18/08/2017, 17:48
Una voz llamaría al par de shinobi, un hombre de una altura superior a la media y con una musculatura superior a la que superaba a la media. Traía consigo al tercer miembro del equipo, un muchacho calvo que el joven médico recordaba bien.
«¡Habaki Karamaru...!»
Pensó para su interior recordando el nombre del chico que Keisuke había enfrentado tiempo atrás.
Los médicos y el otro muchacho escucharían entonces el sermón del superior, una misión C no era nada con lo que se pudiese jugar así como así. En ocasiones anteriores habían tenido que salir de la aldea por trabajo pero ahora la situación cambiaba un poco, los genin tenían que meterse muy cerca de la boca del lobo. Buscar el peligro no siempre era bueno, juega con fuego y te quemaras.
La primera vez había finalizado una misión con un miembro de equipo menos y eso le hizo comerse un llamado de atención, la segunda vez la vida de Inoue había peligrado un poco por la falta de recursos. Esta vez no tenía que volver con un miembro menos o estaría realmente en problemas.
Entendido.
Contestó Manase Mogura para luego recibir el pergamino.
Abriría entonces el pergamino y el texto quedaría totalmente disponible para todo aquel que quisiese leerlo.
«¡Habaki Karamaru...!»
Pensó para su interior recordando el nombre del chico que Keisuke había enfrentado tiempo atrás.
Los médicos y el otro muchacho escucharían entonces el sermón del superior, una misión C no era nada con lo que se pudiese jugar así como así. En ocasiones anteriores habían tenido que salir de la aldea por trabajo pero ahora la situación cambiaba un poco, los genin tenían que meterse muy cerca de la boca del lobo. Buscar el peligro no siempre era bueno, juega con fuego y te quemaras.
La primera vez había finalizado una misión con un miembro de equipo menos y eso le hizo comerse un llamado de atención, la segunda vez la vida de Inoue había peligrado un poco por la falta de recursos. Esta vez no tenía que volver con un miembro menos o estaría realmente en problemas.
Entendido.
Contestó Manase Mogura para luego recibir el pergamino.
Abriría entonces el pergamino y el texto quedaría totalmente disponible para todo aquel que quisiese leerlo.
Hablo - Pienso