21/08/2017, 20:07
—Raruh, raruh, ruh...— Aquello podría sonar cómo un animal rabioso, pero sólo se trataba de Kagetsuna refunfuñando porque le obligaron a cargar las bolsas de la compra. "¿Por qué me toca ser siempre la mula de carga?" Meditaba mientras su cara parecía la de un asesino serial. Llevaba los brazos colgando, con una bolsa en cada mano y un bolsón en la espalda lleno de provisiones. Sumado a su pereza, le hacían ver con una cara de asesino serial, pero simplemente estaba fastidiado por el trabajo.
—Vamos hijo, ¡sonríe!— Anunció el jounin mientras le daba una palmada en la espalda, provocándole perder el equilibrio tras el manotazo, a lo cual el joven Isa reaccionó volteando la cara y enseñando los dientes. —¿Hmmm? Hoy pareces de mal humor, ¿qué te pasa?— Volteó el mayor a verle. Quién claramente no llevaba nada de carga. —¿Estás estreñido o qué? Espero que no, ¡porque hoy cenaremos en grande!— Sonrió exageradamente.
"Lo voy a matar, ALGÚN DÍA LO VOY A MATAR" Más aquello sólo eran amenazas en sentido figurado. No le deseaba el mal, pero a veces se aburría del jolgorio y las bromas de su padre. "¿Cómo carajos llegó a jounin?" Aquel hombre presentaba cabello medianamente corto, en un tono purpúreo al igual que Kagetsuna y algunas mechas de cabello hacia adelante, puntiagudas. En cuanto a facciones, era alguien de apariencia madura, con mentón fuerte y nariz recta. Y sin embargo, mostraba la mayor parte del tiempo un rostro alegre y despreocupado, por no decir despistado.
Regresaban tras comprar víveres en la ciudad, pues aunque servían comida en el hotel, Kagekatsu insistía en tener reservas por si las moscas. Fue mientras caminaban entre la muchedumbre, que alguien topó a Kagetsuna en su andar.
Si bien no lo botó, el Senju tuvo problemas para no soltar las bolsas.
—¡Fíjate por dónde caminas!— Recriminó, para luego darse cuenta de que el rostro del muchacho era familiar. —¿Huh?, oeh, tú eres el del lago...
—¿Hmmm?, ¿es amigo tuyo, hijo?— Se volteó curioso el jounin.
—Vamos hijo, ¡sonríe!— Anunció el jounin mientras le daba una palmada en la espalda, provocándole perder el equilibrio tras el manotazo, a lo cual el joven Isa reaccionó volteando la cara y enseñando los dientes. —¿Hmmm? Hoy pareces de mal humor, ¿qué te pasa?— Volteó el mayor a verle. Quién claramente no llevaba nada de carga. —¿Estás estreñido o qué? Espero que no, ¡porque hoy cenaremos en grande!— Sonrió exageradamente.
"Lo voy a matar, ALGÚN DÍA LO VOY A MATAR" Más aquello sólo eran amenazas en sentido figurado. No le deseaba el mal, pero a veces se aburría del jolgorio y las bromas de su padre. "¿Cómo carajos llegó a jounin?" Aquel hombre presentaba cabello medianamente corto, en un tono purpúreo al igual que Kagetsuna y algunas mechas de cabello hacia adelante, puntiagudas. En cuanto a facciones, era alguien de apariencia madura, con mentón fuerte y nariz recta. Y sin embargo, mostraba la mayor parte del tiempo un rostro alegre y despreocupado, por no decir despistado.
Regresaban tras comprar víveres en la ciudad, pues aunque servían comida en el hotel, Kagekatsu insistía en tener reservas por si las moscas. Fue mientras caminaban entre la muchedumbre, que alguien topó a Kagetsuna en su andar.
Si bien no lo botó, el Senju tuvo problemas para no soltar las bolsas.
—¡Fíjate por dónde caminas!— Recriminó, para luego darse cuenta de que el rostro del muchacho era familiar. —¿Huh?, oeh, tú eres el del lago...
—¿Hmmm?, ¿es amigo tuyo, hijo?— Se volteó curioso el jounin.