24/08/2017, 01:57
Miraba fijamente el camino largo e interminable, ancho e imponente, al otro lado de las puertas. Un puente gris que recorría una gran distancia por el gigante lago que rodeaba la Amegakure que los albergaba. Varias veces había cruzado ese trayecto, pero nunca con una misión, y menos aún con una de tal envergadura como la que se disponía a hacer.
«Misión rango C..... ¿En qué nos habremos metido?»
Sus manos se refugiaban en sus bolsillos y su firme y recta postura se vio perturbada ante el saludo de una voz que había escuchado hace poco. Era uno de los de su equipo, el castaño, el espectador desconocido del que nada se acordaba más que una silueta de colores.
Ha llegado primero, Habaki-san.
«¿Conoce mi nombre?»
¿Está listo para empezar el viaje?
Pues si- contestó entrelazando sus dedos tras la nuca y doblando un poco la espalda- Bastante emocionado.
Un silencio incómodo prosiguió esos largos momentos en los que Karamaru trataba de recordar con todas sus fuerzas el nombre de aquel muchacho, sería demasiado descortés preguntar y no quería llegar a ese punto. Lo mismo le pasaba con el pelirrojo, aunque con ese ni tenía ganas de hablar. Un shinobi que se hacía esperar de más, que los tuvo mucho tiempo al calvo y a su compañero en silencio.
Se disculpó e informó de la existencia de un mapa, pero Karamaru siempre se había arreglado para usarlos lo menos posible, por el momento estaba seguro de que caminos debían de tomar. Y si no, prefería preguntar a tratar con aquel desquiciado clava-kunai.
Vamos.- tomó las tiras de su mochila y comenzó a paso firme el comienzo de aquel viaje. La ignorancia y la contestación cortante eran prueba para el pelirrojo de que, si se acordaba de lo acontecido, las cosas no estaban del todo bien entre ambos shinobis y sería un viaje tenso. Solo las inclemencias de una misión y el trabajo en equipo podían sanar tales recuerdos. Quería conocer más al de pelo castaño, pero a la vez quería evitar hablar en compañía de semejante persona. Su caminata mantendría el mismo silencio incómodo que su espera anterior.
«Misión rango C..... ¿En qué nos habremos metido?»
Sus manos se refugiaban en sus bolsillos y su firme y recta postura se vio perturbada ante el saludo de una voz que había escuchado hace poco. Era uno de los de su equipo, el castaño, el espectador desconocido del que nada se acordaba más que una silueta de colores.
Ha llegado primero, Habaki-san.
«¿Conoce mi nombre?»
¿Está listo para empezar el viaje?
Pues si- contestó entrelazando sus dedos tras la nuca y doblando un poco la espalda- Bastante emocionado.
Un silencio incómodo prosiguió esos largos momentos en los que Karamaru trataba de recordar con todas sus fuerzas el nombre de aquel muchacho, sería demasiado descortés preguntar y no quería llegar a ese punto. Lo mismo le pasaba con el pelirrojo, aunque con ese ni tenía ganas de hablar. Un shinobi que se hacía esperar de más, que los tuvo mucho tiempo al calvo y a su compañero en silencio.
Se disculpó e informó de la existencia de un mapa, pero Karamaru siempre se había arreglado para usarlos lo menos posible, por el momento estaba seguro de que caminos debían de tomar. Y si no, prefería preguntar a tratar con aquel desquiciado clava-kunai.
Vamos.- tomó las tiras de su mochila y comenzó a paso firme el comienzo de aquel viaje. La ignorancia y la contestación cortante eran prueba para el pelirrojo de que, si se acordaba de lo acontecido, las cosas no estaban del todo bien entre ambos shinobis y sería un viaje tenso. Solo las inclemencias de una misión y el trabajo en equipo podían sanar tales recuerdos. Quería conocer más al de pelo castaño, pero a la vez quería evitar hablar en compañía de semejante persona. Su caminata mantendría el mismo silencio incómodo que su espera anterior.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘