13/07/2015, 15:44
Yoshi hablaba con el desconocido como si supiera qué hacer en todo momento, y la kunoichi solo se quedó espectante para ver qué hablaban o si hacían algo que pudiera alarmarla, sin embargo no quiso abrir la boca para nada, seguramente su compañero supiese qué estaba haciendo así que se lo dejó todo a él.
El hombre ya no sabía qué decir ni qué hacer, puesto que comenzó a echarnos la culpa como si ellos hubieran sido los culpables, aunque seguramente el pelirrojo estaba tras ello... Vale, sí, eran los culpables.
''¡Pero él es el malo aquí!''
Yoshi habló de nuevo, y esta vez dijo que quería ir a hablar con SU jefe para chivarse sobre lo que hacía el hombre este. Por lo que se podía deducir que él, evidentemente, no era el jefe de los golpistas...
''Creo que todavía me queda mucho por aprender, Yoshi se ha dado cuenta más pronto que yo''
Pero luego después de todo, Yoshi tenía un plan bajo la manga, y ahí estaba, de detrás del hombre, - de su espalda para ser más concretos - salieron unos cuantos insectos diferentes a los usuales, de un color peculiar. Al final la joven de cabellos azules comprendió que el pelirrojo se encargaba de esos insectos, y que había acabado con el hombre sin si quiera comenzar de verdad con él.
-¿Qué son estas cosas?- El extraño había perdido la paciencia, y comenzó a ponerse muy nervioso. Al parecer sabía qué ocurriría, y más cuando Yoshi confirmó que si no colaboraba, iba a perder dos de sus cuatro extremidades y la cabeza.
-Joder... ¿Pero qué cojones eres, chaval?-Agregó, sin hacer ni un movimiento. Al parecer calló un momento, para meditar qué hacer seguramente, o algo así dio a entender a ambos jóvenes. -¿Qué quieres?- Preguntó al final, al parecer le importaba más salvarse que sus camaradas, por lo que, quizás, estaba dispuesto a colaborar, así Eri esbozó una pequeña sonrisa. Las cosas parecían estar saliendo bien. La joven se adelantó unos pasos para quedar al lado de Yoshi.
El hombre ya no sabía qué decir ni qué hacer, puesto que comenzó a echarnos la culpa como si ellos hubieran sido los culpables, aunque seguramente el pelirrojo estaba tras ello... Vale, sí, eran los culpables.
''¡Pero él es el malo aquí!''
Yoshi habló de nuevo, y esta vez dijo que quería ir a hablar con SU jefe para chivarse sobre lo que hacía el hombre este. Por lo que se podía deducir que él, evidentemente, no era el jefe de los golpistas...
''Creo que todavía me queda mucho por aprender, Yoshi se ha dado cuenta más pronto que yo''
Pero luego después de todo, Yoshi tenía un plan bajo la manga, y ahí estaba, de detrás del hombre, - de su espalda para ser más concretos - salieron unos cuantos insectos diferentes a los usuales, de un color peculiar. Al final la joven de cabellos azules comprendió que el pelirrojo se encargaba de esos insectos, y que había acabado con el hombre sin si quiera comenzar de verdad con él.
-¿Qué son estas cosas?- El extraño había perdido la paciencia, y comenzó a ponerse muy nervioso. Al parecer sabía qué ocurriría, y más cuando Yoshi confirmó que si no colaboraba, iba a perder dos de sus cuatro extremidades y la cabeza.
-Joder... ¿Pero qué cojones eres, chaval?-Agregó, sin hacer ni un movimiento. Al parecer calló un momento, para meditar qué hacer seguramente, o algo así dio a entender a ambos jóvenes. -¿Qué quieres?- Preguntó al final, al parecer le importaba más salvarse que sus camaradas, por lo que, quizás, estaba dispuesto a colaborar, así Eri esbozó una pequeña sonrisa. Las cosas parecían estar saliendo bien. La joven se adelantó unos pasos para quedar al lado de Yoshi.