31/08/2017, 11:41
La pelirroja soltó la bomba, y esperó recibir una respuesta afirmativa, pero para nada fue así. El chico fue el primero en contestar, negando haber escuchado por el lugar algo relacionado a una inmortal, incluso alegó que lo más importante que había escuchado era sobre un ramen catalogado como "muy bueno". Sin duda, para nada era lo que la pelirroja quería escuchar. Por otro lado, la rubia también negó haber escuchado cualquier rumor sobre Aiko, pero comentó que preguntaría a sus padres, pues seguramente ellos habrían oído algo.
La pelirroja dejó escapar un tendido suspiro. «Y eso que llevo varios días dándome a conocer por el lugar... nada, que no hay manera...»
Rápidamente, el chico comentó algo que sin duda tocaría la fibra de la kunoichi. Su vida debía ser realmente triste —afirmó— para tras ello relatar que normalmente una persona siempre tiene objetivos que cumplir antes de su muerte, pero que ella seguramente ni lo tenía, puesto que no esperaba la muerte. Sin duda, había calado a su antiguo yo.
—Si, a decir verdad antes era una vida realmente triste. No tenía objetivos, ni gente cercana, ni tan siquiera familia... pero, ahora tengo un objetivo en mente, y la vida se ha vuelto algo mas..."divertida".
Apenas dejó tiempo para contestar a la chica que el joven rápidamente inquirió ayudarla con su diario, hasta ofreció hacerle dibujos o ilustraciones a cada entrada que ella hiciese, asegurando que para él no sería un problema. Sin duda, si ella misma lo escribía y el lo guardaba y adornaba con sus dibujos, no fallaría a la hora de recordar. «Pero... sería un coñazo...»
—La verdad es que te agradezco de veras la oferta, pero no se me da muy bien eso de los diarios... no tengo paciencia para ello, y nunca me ha gustado, sinceramente. De todas gracias, muchas gracias.
Para cuando quiso dar cuenta, la rubia preguntaba sobre si la Arashikage había abierto una investigación sobre su supuesta muerte. La chica no pudo ocultar la mueca, hasta alzó una ceja, sin comprender del todo de lo que ésta hablaba.
—¿Cuál de entre tantas muertes...? —preguntó. —Además, la señora Arashikage aún no sabe que tiene a una inmortal entre sus genin...
La pelirroja dejó escapar un tendido suspiro. «Y eso que llevo varios días dándome a conocer por el lugar... nada, que no hay manera...»
Rápidamente, el chico comentó algo que sin duda tocaría la fibra de la kunoichi. Su vida debía ser realmente triste —afirmó— para tras ello relatar que normalmente una persona siempre tiene objetivos que cumplir antes de su muerte, pero que ella seguramente ni lo tenía, puesto que no esperaba la muerte. Sin duda, había calado a su antiguo yo.
—Si, a decir verdad antes era una vida realmente triste. No tenía objetivos, ni gente cercana, ni tan siquiera familia... pero, ahora tengo un objetivo en mente, y la vida se ha vuelto algo mas..."divertida".
Apenas dejó tiempo para contestar a la chica que el joven rápidamente inquirió ayudarla con su diario, hasta ofreció hacerle dibujos o ilustraciones a cada entrada que ella hiciese, asegurando que para él no sería un problema. Sin duda, si ella misma lo escribía y el lo guardaba y adornaba con sus dibujos, no fallaría a la hora de recordar. «Pero... sería un coñazo...»
—La verdad es que te agradezco de veras la oferta, pero no se me da muy bien eso de los diarios... no tengo paciencia para ello, y nunca me ha gustado, sinceramente. De todas gracias, muchas gracias.
Para cuando quiso dar cuenta, la rubia preguntaba sobre si la Arashikage había abierto una investigación sobre su supuesta muerte. La chica no pudo ocultar la mueca, hasta alzó una ceja, sin comprender del todo de lo que ésta hablaba.
—¿Cuál de entre tantas muertes...? —preguntó. —Además, la señora Arashikage aún no sabe que tiene a una inmortal entre sus genin...