15/07/2015, 14:47
El hombre se quedó de nuevo estático, volviendo a mirar a las bombas que estaban en su cuerpo, y luego suspiró, derrotado. Yoshi había ganado.
-De nombre Dageki, es un hombre más o menos joven... Tiene el cabello de color azabache, con una barba. Más o menos de mi estatura... La última vez que le vi vestía una túnica marrón claro.-Comenzó a explicar el desconocido.-Se fue hace una hora más o menos a la aldea, no nos dio explicaciones, allí quizás podríais encontrarle.-Concluyó, y tragó saliva.
Entonces el hombre cayó al suelo, manchándose de barro la túnica y dejando que las gotas de lluvia moldeasen su cabello para que éste cayese por su frente. Las bombas seguían donde el pelirrojo las había puesto.
''¿Y ahora deberíamos ir a la aldea?''
Eri se llevó el dedo índice de la mano izquierda a la barbilla, pensativa, luego miró a Yoshi, y decidió que lo mejor sería preguntarle. El desconocido ya había hablado, y la de cabellos azules ya estaba satisfecha... ¿Pero y el pelirrojo?
-Hermano...-Llamó la kunoichi, no sabía muy bien si llamarle por su nombre o seguir con su mentira, al menos así dejaría su nombre en el anonimato. -¿Ahora qué?-Preguntó su duda, pero otra más se arremolinó en su cabeza.
''¿Qué hacemos con este hombre?''
Y Eri volvió a mirarlo, se encontraba de rodillas en el suelo, de vez en cuando su cuerpo soltaba un temblor. La lluvia ya le había calado la túnica ''A nosotros también...'' Y no tenía ni idea de qué iban a hacer con aquel desconocido. ¿Yoshi lo mataría? ¿Lo dejarían inconsciente? Puede que solo haciendo que perdiese la conciencia no bastase. La joven de ojos verdes se mordió el labio. ¿Por qué era tan difícil tomar decisiones?
-De nombre Dageki, es un hombre más o menos joven... Tiene el cabello de color azabache, con una barba. Más o menos de mi estatura... La última vez que le vi vestía una túnica marrón claro.-Comenzó a explicar el desconocido.-Se fue hace una hora más o menos a la aldea, no nos dio explicaciones, allí quizás podríais encontrarle.-Concluyó, y tragó saliva.
Entonces el hombre cayó al suelo, manchándose de barro la túnica y dejando que las gotas de lluvia moldeasen su cabello para que éste cayese por su frente. Las bombas seguían donde el pelirrojo las había puesto.
''¿Y ahora deberíamos ir a la aldea?''
Eri se llevó el dedo índice de la mano izquierda a la barbilla, pensativa, luego miró a Yoshi, y decidió que lo mejor sería preguntarle. El desconocido ya había hablado, y la de cabellos azules ya estaba satisfecha... ¿Pero y el pelirrojo?
-Hermano...-Llamó la kunoichi, no sabía muy bien si llamarle por su nombre o seguir con su mentira, al menos así dejaría su nombre en el anonimato. -¿Ahora qué?-Preguntó su duda, pero otra más se arremolinó en su cabeza.
''¿Qué hacemos con este hombre?''
Y Eri volvió a mirarlo, se encontraba de rodillas en el suelo, de vez en cuando su cuerpo soltaba un temblor. La lluvia ya le había calado la túnica ''A nosotros también...'' Y no tenía ni idea de qué iban a hacer con aquel desconocido. ¿Yoshi lo mataría? ¿Lo dejarían inconsciente? Puede que solo haciendo que perdiese la conciencia no bastase. La joven de ojos verdes se mordió el labio. ¿Por qué era tan difícil tomar decisiones?