15/07/2015, 17:19
"El líder se fue a la aldea hace un rato, algo verdaderamente inesperado, sin duda"
-Muy bien amigo. Le dije a nuestro prisionero, que se le veía totalmente abatido. Estaba claro que le había afectado más de la cuenta convertirse en un traidor, quizás creyera demasiado en la causa de Dageki. Aún así, por muy convencido que estuviera, no era la fuerza bruta la forma de alcanzar el gobierno.
El tipo nos había ahorrado mucho tiempo, por lo que intenté consolarlo un poco, tampoco era plan de dejarlo de esa manera tan deplorable -No te preocupes como te llames, aún siendo un traidor, has conservado tu vida. Además si te sirve de consuelo, no le diré a nadie que te fuiste de la boca.
Me giré nuevamente a Eri, mi nueva "hermana de misión" -Por favor hermana, podrías dejar a nuestro confidente inconsciente. En este punto necesitaba a Eri, yo no era capaz de dejar inconsciente a una persona. Mi Kinjutsu era totalmente desmedido, no habría forma de poder controlar lo suficiente un explosivo, como para no resultar dañino en alguien. Antes de que Eri procediera con su maniobra, me volví a dirigir a aquel hombre por última vez -Antes de que te pegues una siesta, quiero advertirte que si nos has mentido, las bombas estallarán y morirás, por haber tratado de tomarnos por imbéciles. Espero que no me obligues a hacer algo así. Era un rotundo farol, pero él no tenía ninguna posibilidad de saber si lo que decía era cierto o no.
"Bueno, aquí ya hemos acabado. Ahora toca ir a la aldea, localizar a Dageki, neutralizarlo y después, darme un buen baño y tomar algo calentito... que estoy hasta la coronilla de tanta agua y barro"
-Muy bien amigo. Le dije a nuestro prisionero, que se le veía totalmente abatido. Estaba claro que le había afectado más de la cuenta convertirse en un traidor, quizás creyera demasiado en la causa de Dageki. Aún así, por muy convencido que estuviera, no era la fuerza bruta la forma de alcanzar el gobierno.
El tipo nos había ahorrado mucho tiempo, por lo que intenté consolarlo un poco, tampoco era plan de dejarlo de esa manera tan deplorable -No te preocupes como te llames, aún siendo un traidor, has conservado tu vida. Además si te sirve de consuelo, no le diré a nadie que te fuiste de la boca.
Me giré nuevamente a Eri, mi nueva "hermana de misión" -Por favor hermana, podrías dejar a nuestro confidente inconsciente. En este punto necesitaba a Eri, yo no era capaz de dejar inconsciente a una persona. Mi Kinjutsu era totalmente desmedido, no habría forma de poder controlar lo suficiente un explosivo, como para no resultar dañino en alguien. Antes de que Eri procediera con su maniobra, me volví a dirigir a aquel hombre por última vez -Antes de que te pegues una siesta, quiero advertirte que si nos has mentido, las bombas estallarán y morirás, por haber tratado de tomarnos por imbéciles. Espero que no me obligues a hacer algo así. Era un rotundo farol, pero él no tenía ninguna posibilidad de saber si lo que decía era cierto o no.
"Bueno, aquí ya hemos acabado. Ahora toca ir a la aldea, localizar a Dageki, neutralizarlo y después, darme un buen baño y tomar algo calentito... que estoy hasta la coronilla de tanta agua y barro"