9/09/2017, 19:30
Efectivamente, el agua se arremolinó a la espalda de Ayame, y el Mizu Bunshin de Marun, que aferraba aquella especie de esfera-trampa mortal, se limitó a apretar el puño. Una sensación de asfixia la sacudió, perdió la concentración, y aquellas espinas se deshicieron tan rápido como habían empezado a emerger.
—Respuesta equivocada, Ayame-san. Sólo tenías que decir "sí". —Marun movió la katana en círculos—. Te lo he dicho. No puedes vencerme. Nadie escuchará tus gritos de ayuda. La única opción que te queda es...
»Rendirte, y acceder a venir conmigo por las buenas.
—Respuesta equivocada, Ayame-san. Sólo tenías que decir "sí". —Marun movió la katana en círculos—. Te lo he dicho. No puedes vencerme. Nadie escuchará tus gritos de ayuda. La única opción que te queda es...
»Rendirte, y acceder a venir conmigo por las buenas.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es