Una sola misión completada no era un muy buen historial, menos para alguien que se estaba tomando todo su tiempo entre encargo y encargo. Pero como a nadie parecía importarle demasiado siempre y cuando el rendimiento fuese bueno, la chica se pudo dirigir al edificio del kage completamente tranquila, llevando consigo todas sus herramientas que muchas no eran y también la bandana a la vista.
No era el día más bonito a decir verdad, el cielo estaba completamente nublado y solo por ello la pecosa decidió llevarse la capa impermeable, en caso de que también lloviera, obviamente.
Como normalmente hacía, la joven ni bien ingresó al recinto se acercó al primer escritorio y con una cordial sonrisa se dirigió a aquel que estuviese detrás del mostrador.
—Buenos días, ¿se encuentra la Uzukage? Quería solicitar una misión.
Mucho más no tenía para hacer, se suponía que era la kage quien entregaba los pergaminos, aunque por las dudas movió la placa de su bandana para dejar en vista el símbolo presente en ella.
No era el día más bonito a decir verdad, el cielo estaba completamente nublado y solo por ello la pecosa decidió llevarse la capa impermeable, en caso de que también lloviera, obviamente.
Como normalmente hacía, la joven ni bien ingresó al recinto se acercó al primer escritorio y con una cordial sonrisa se dirigió a aquel que estuviese detrás del mostrador.
—Buenos días, ¿se encuentra la Uzukage? Quería solicitar una misión.
Mucho más no tenía para hacer, se suponía que era la kage quien entregaba los pergaminos, aunque por las dudas movió la placa de su bandana para dejar en vista el símbolo presente en ella.