15/09/2017, 17:58
Mogura solía tener varias tareas además de sus deberes como shinobi, compartía el mismo techo que su maestro y abuelo, y por tanto, le correspondían tareas de nieto y discípulo. Algunas de esas tareas solían ser mantener la limpieza del hogar y que la comida estuviese servida a determinada hora. Podía llegar a excusarse a veces de tales deberes con motivo de entrenamiento o misiones, pero aquel día no hubo razón para hacerlo.
Aquel día en particular le tocaba conseguir ingredientes para realizar una comida casera y nutritiva. De esas que a los ancianos solían gustarle demasiado y a los niños solían provocarles ataques de frustración e ira. Todo era algo normal y cotidiano, hasta que en un momento algo llamó su atención.
—Esta lechuga la he visto yo primero!
Fue imposible para el joven médico no escuchar la voz de aquella mujer.
—Pero serás embustera! tú estabas mirando los tomates, esta lechuga es mía, YO la he visto primero!
Las señoras parecían discutir por quien había tomado el vegetal primero, un fresco vegetal que a los ojos de cualquier podría ser uno más del montón, pero para un ojo entrenado sería una lechuga especial, una lechuga por la cual valía la pena pelear. Mogura no pudo hacer la vista gorda y seguir con sus compras, por una razón u otra terminó dentro de aquel grupo de gente que se arremolinaba alrededor de las mujeres.
Aquel día en particular le tocaba conseguir ingredientes para realizar una comida casera y nutritiva. De esas que a los ancianos solían gustarle demasiado y a los niños solían provocarles ataques de frustración e ira. Todo era algo normal y cotidiano, hasta que en un momento algo llamó su atención.
—Esta lechuga la he visto yo primero!
Fue imposible para el joven médico no escuchar la voz de aquella mujer.
—Pero serás embustera! tú estabas mirando los tomates, esta lechuga es mía, YO la he visto primero!
Las señoras parecían discutir por quien había tomado el vegetal primero, un fresco vegetal que a los ojos de cualquier podría ser uno más del montón, pero para un ojo entrenado sería una lechuga especial, una lechuga por la cual valía la pena pelear. Mogura no pudo hacer la vista gorda y seguir con sus compras, por una razón u otra terminó dentro de aquel grupo de gente que se arremolinaba alrededor de las mujeres.
Hablo - Pienso
![[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]](http://37.media.tumblr.com/558c2e1c267df90a286176aac05ed02d/tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif)