15/09/2017, 23:30
—Datsue, tengo que pedirte que por favor, si realmente viniste con la intención de dar solución a algo, no me mientas tan descaradamente.
Datsue tragó saliva. No por sus palabras en sí, sino porque, justo después de ellas, se aseguró de que la ventana y las cortinas estuviesen cerradas y bien cerradas. Momentos antes, también le había echado el pestillo a la puerta. Era como si…
…como si pretendiese torturarle como a Chokichi.
Cambió el peso de una pierna a otro, nervioso. ¿Qué conocía realmente de Koko, respecto a sus habilidades en combate? Solo que había perdido en la primera ronda del Torneo. Cosa que no era mucho decir, pues su oponente había sido ni más ni menos que Akame. «Aaaandaaa, ¡quizá fue ahí cuando se empezaron a gustar estos dos!» Tenía que reconocer que no era el lugar más romántico del mundo para ligar, pero… ¿Quién era él para criticarlo?
Koko, totalmente ajena a los pensamientos de su compañero, le instó a sentarse a su lado. Aquella tranquilidad con la que le pedía las cosas le ponía nervioso, pero finalmente accedió.
—Sé perfectamente que Hozuki Chokichi es el imbécil que reprobó dos veces seguidas el examen de graduación de la academia. También sé que es un acosador endemoniadamente bueno y tú, es más que seguro, eres quien recolecta la información que este tío obtiene.
El Uchiha se quedó callado. Ante la evidencia de tanta verdad, mentir hubiese sido un disparate. «Aunque, tanto como recolectar… Yo solo la uso para fines… benéficos. Benéficos para mi cartera, quiero decir. Pero… mejor que me guarde esa respuesta en mi cabecita, sí…»
Koko prosiguió. Había visto como Chokichi había entrado en casa de Datsue, deduciendo —acertadamente— que se llevaban bien. Sus deducciones también le indicaban que era el Hozuki el manipulado, y no Datsue, y aunque en parte llevaba razón también en eso, los recientes acontecimientos de la noche pasada no se los daba por completo. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue algo que dijo: al parecer, su hermana Noemi le había contado cosas perturbadoras sobre el chico.
El sentido de supervivencia de Datsue se activó al instante. Chokichi tenía información sobre él que podían joderle la vida, y la única forma de defenderse y contraatacar era con la misma medicina. ¿Qué sería aquello tan perturbador? ¿Algo realmente ilegal con lo que pudiese chantajearle? No lo sabía, pero no podía abandonar aquella habitación sin averiguarlo.
Cuando retomó el hilo de lo que le estaba diciendo la kunoichi, oyó cómo ésta le exigía saber qué tenía en contra de su hermana. De hecho, le amenazó con no dejarle salir hasta que se lo confesase.
«Bueno, si es tan importante para ti saberlo…»
—Te lo contaré… cuando tú me cuentes a mí qué es eso tan perturbador que te contó tu hermana sobre Chokichi —extendió una mano, ofreciéndosela—. ¿Trato?
Datsue tragó saliva. No por sus palabras en sí, sino porque, justo después de ellas, se aseguró de que la ventana y las cortinas estuviesen cerradas y bien cerradas. Momentos antes, también le había echado el pestillo a la puerta. Era como si…
…como si pretendiese torturarle como a Chokichi.
Cambió el peso de una pierna a otro, nervioso. ¿Qué conocía realmente de Koko, respecto a sus habilidades en combate? Solo que había perdido en la primera ronda del Torneo. Cosa que no era mucho decir, pues su oponente había sido ni más ni menos que Akame. «Aaaandaaa, ¡quizá fue ahí cuando se empezaron a gustar estos dos!» Tenía que reconocer que no era el lugar más romántico del mundo para ligar, pero… ¿Quién era él para criticarlo?
Koko, totalmente ajena a los pensamientos de su compañero, le instó a sentarse a su lado. Aquella tranquilidad con la que le pedía las cosas le ponía nervioso, pero finalmente accedió.
—Sé perfectamente que Hozuki Chokichi es el imbécil que reprobó dos veces seguidas el examen de graduación de la academia. También sé que es un acosador endemoniadamente bueno y tú, es más que seguro, eres quien recolecta la información que este tío obtiene.
El Uchiha se quedó callado. Ante la evidencia de tanta verdad, mentir hubiese sido un disparate. «Aunque, tanto como recolectar… Yo solo la uso para fines… benéficos. Benéficos para mi cartera, quiero decir. Pero… mejor que me guarde esa respuesta en mi cabecita, sí…»
Koko prosiguió. Había visto como Chokichi había entrado en casa de Datsue, deduciendo —acertadamente— que se llevaban bien. Sus deducciones también le indicaban que era el Hozuki el manipulado, y no Datsue, y aunque en parte llevaba razón también en eso, los recientes acontecimientos de la noche pasada no se los daba por completo. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue algo que dijo: al parecer, su hermana Noemi le había contado cosas perturbadoras sobre el chico.
El sentido de supervivencia de Datsue se activó al instante. Chokichi tenía información sobre él que podían joderle la vida, y la única forma de defenderse y contraatacar era con la misma medicina. ¿Qué sería aquello tan perturbador? ¿Algo realmente ilegal con lo que pudiese chantajearle? No lo sabía, pero no podía abandonar aquella habitación sin averiguarlo.
Cuando retomó el hilo de lo que le estaba diciendo la kunoichi, oyó cómo ésta le exigía saber qué tenía en contra de su hermana. De hecho, le amenazó con no dejarle salir hasta que se lo confesase.
«Bueno, si es tan importante para ti saberlo…»
—Te lo contaré… cuando tú me cuentes a mí qué es eso tan perturbador que te contó tu hermana sobre Chokichi —extendió una mano, ofreciéndosela—. ¿Trato?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado