16/09/2017, 22:28
—Vaya, ¡pero qué instinto, qué agudeza! —comentó el gigantón, con salvaje ironía—. y tú debes ser el ninja que he pedido, claro. Aunque no se supone que deberías ser, no sé, un poquito más alto? ¿no estarás muy verde para estas cosas, eh; crío?
Lo único que hizo el joven Yuki ante la ironia del hombre fue levantar una ceja. Se había acostumbrado a los prejuicios desde que había entrado en la academia. Todos en su clase eran mucho mayores que él, y al principio había tenido que lidiar con comentarios muy parecidos a los que acababa de soltar Yogaru.
“¿Qué hace un crio como tú en un lugar como este?”,”¿Por qué no vuelves a casa con tu mamá?”, “Los shuriken no son juguetes ¿Sabes?
Mikazuki ya venía curtido de la academia. Las palabras que acababa de usar Yogaru entraban por un oído y salían por el otro. Eso sí, quedarían grabas en la memoria del joven Yuki durante mucho tiempo, no porque le afectaran, simplemente era capaz de recordar muchas cosas.
El hombre, tras acabar su discurso, acerco su cara la de Mikazuki, el cual no movió ningún musculo en respuestas. Yogaru soltó el humo de su cigarrillo en la cara del joven muchacho, que solo reacciono cerrando los ojos y volviéndolos a abrir cuando el humo se había marchado.
Miró al hombre a los ojos, y le devolvió su ironía.
—No es muy Adulto juzgar a alguien por su apariencia o su edad — Y aunque Yogaru sabía usarla, Mikazuki no estaba seguro de que el hombre fuera capaz de capatarla —Pero volvamos al asunto que nos atañe—Ahora no estaba hablando como un niño, había adaptado su lenguaje al de un adulto —Usted ahora mismo no tiene muchas opciones, puede disculparse conmigo dejar que yo solucione su caso o por otro lado… — habló arrastrando las palabras… —Podría dar media vuelta, volver al despacho de la arashikage, y decirle que usted desconfía en sus capacidades como líder —Además, dijo aquello alzando un poco más la voz, para que los curiosos que observaban lo escucharan —Ella conoce perfectamente a los ninjas de su aldea, sabe cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y acorde a eso, se asignan las misiones, sin embargo, aquí está usted, que no me conoce de nada, diciéndome que la elección de la Arashikage, es una mala elección
Entonces mikazuki exhalo aire en la cara de Yogaru, como si estuviera echándole el humo de un cigarrillo y esperó ansioso su respuesta, con una ceja levantada y las manos en los bolsillos del pantalón.
Lo único que hizo el joven Yuki ante la ironia del hombre fue levantar una ceja. Se había acostumbrado a los prejuicios desde que había entrado en la academia. Todos en su clase eran mucho mayores que él, y al principio había tenido que lidiar con comentarios muy parecidos a los que acababa de soltar Yogaru.
“¿Qué hace un crio como tú en un lugar como este?”,”¿Por qué no vuelves a casa con tu mamá?”, “Los shuriken no son juguetes ¿Sabes?
Mikazuki ya venía curtido de la academia. Las palabras que acababa de usar Yogaru entraban por un oído y salían por el otro. Eso sí, quedarían grabas en la memoria del joven Yuki durante mucho tiempo, no porque le afectaran, simplemente era capaz de recordar muchas cosas.
El hombre, tras acabar su discurso, acerco su cara la de Mikazuki, el cual no movió ningún musculo en respuestas. Yogaru soltó el humo de su cigarrillo en la cara del joven muchacho, que solo reacciono cerrando los ojos y volviéndolos a abrir cuando el humo se había marchado.
Miró al hombre a los ojos, y le devolvió su ironía.
—No es muy Adulto juzgar a alguien por su apariencia o su edad — Y aunque Yogaru sabía usarla, Mikazuki no estaba seguro de que el hombre fuera capaz de capatarla —Pero volvamos al asunto que nos atañe—Ahora no estaba hablando como un niño, había adaptado su lenguaje al de un adulto —Usted ahora mismo no tiene muchas opciones, puede disculparse conmigo dejar que yo solucione su caso o por otro lado… — habló arrastrando las palabras… —Podría dar media vuelta, volver al despacho de la arashikage, y decirle que usted desconfía en sus capacidades como líder —Además, dijo aquello alzando un poco más la voz, para que los curiosos que observaban lo escucharan —Ella conoce perfectamente a los ninjas de su aldea, sabe cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y acorde a eso, se asignan las misiones, sin embargo, aquí está usted, que no me conoce de nada, diciéndome que la elección de la Arashikage, es una mala elección
Entonces mikazuki exhalo aire en la cara de Yogaru, como si estuviera echándole el humo de un cigarrillo y esperó ansioso su respuesta, con una ceja levantada y las manos en los bolsillos del pantalón.