23/07/2015, 15:25
Yoshi había comentado lo que quería hacer nada más llegase a su cuarto, y no se alejaba de los deseos de la kunoichi, ya que ella quería hacer exáctamente lo mismo. Después de subir a su estancia asignada y despedirse de su compañero.
-En media hora abajo, captado.
Llegó a su cuarto y lo primero que buscó son ropa de repuesto, encontrándolas en un armario que se encontraba situado dentro de la pared. Luego antes de cambiarse observó todo el lugar, las paredes tenían un extraño color amarillo. ''¿Qué tiene esta gente con ese color?''. Luego observó de nuevo la habitación, pequeña, con una cama en uno de los lados, y un baño a la derecha, también pequeño. Le hizo gracia porque todo estaba decorado de una forma bastante tradicional, con colores blancos y marrones.''Todo lo contrario a la fachada y al recibidor de este edificio.'' Se permitió añadir a sus pensamientos la joven de cabellos azules.
No esperó más y decidió desnudarse para colocarse el albornoz que había cogido del armario minutos antes. No era blanco como se esperaba, si no marrón, y eso fue extraño ya que Eri estaba acostumbrada a otro tipo de color, más claro. Luego se dio cuenta de que lo único que ocurría era que estaba cansada y ya estaba divagando.
''¡Luego de cambiarme, directa a los baños!''
Dobló su ropa mojada, como era algo habitual y esperó a la persona que pasaría a buscar su ropa, dejó en un cajón de un mueble sus pertenencias bien ordenadas y justo cuando terminó de hacerlo, alguien llamó a la puerta. Quien efectivamente era la persona encargada del servicio de lavandería. Eri le facilitó las ropas y con una sonrisa se despidió, luego buscó los baños y decidió pasar allí los veinte minutos que quedaban antes de buscar a Yoshi de nuevo.
A la joven de cabellos azules le encantaba todo eso, desde que su madre y ella habían terminado con todo su pasado solían viajar a veces y a Eri le encantaban los lugares donde solían pasar las noches, sobre todo la hora del baño. Era como recordar viejos tiempos, pero sola.
''¿Cómo le estará yendo a Yoshi?''
-En media hora abajo, captado.
Llegó a su cuarto y lo primero que buscó son ropa de repuesto, encontrándolas en un armario que se encontraba situado dentro de la pared. Luego antes de cambiarse observó todo el lugar, las paredes tenían un extraño color amarillo. ''¿Qué tiene esta gente con ese color?''. Luego observó de nuevo la habitación, pequeña, con una cama en uno de los lados, y un baño a la derecha, también pequeño. Le hizo gracia porque todo estaba decorado de una forma bastante tradicional, con colores blancos y marrones.''Todo lo contrario a la fachada y al recibidor de este edificio.'' Se permitió añadir a sus pensamientos la joven de cabellos azules.
No esperó más y decidió desnudarse para colocarse el albornoz que había cogido del armario minutos antes. No era blanco como se esperaba, si no marrón, y eso fue extraño ya que Eri estaba acostumbrada a otro tipo de color, más claro. Luego se dio cuenta de que lo único que ocurría era que estaba cansada y ya estaba divagando.
''¡Luego de cambiarme, directa a los baños!''
Dobló su ropa mojada, como era algo habitual y esperó a la persona que pasaría a buscar su ropa, dejó en un cajón de un mueble sus pertenencias bien ordenadas y justo cuando terminó de hacerlo, alguien llamó a la puerta. Quien efectivamente era la persona encargada del servicio de lavandería. Eri le facilitó las ropas y con una sonrisa se despidió, luego buscó los baños y decidió pasar allí los veinte minutos que quedaban antes de buscar a Yoshi de nuevo.
A la joven de cabellos azules le encantaba todo eso, desde que su madre y ella habían terminado con todo su pasado solían viajar a veces y a Eri le encantaban los lugares donde solían pasar las noches, sobre todo la hora del baño. Era como recordar viejos tiempos, pero sola.
''¿Cómo le estará yendo a Yoshi?''