17/09/2017, 19:31
—Mogura tiene razón.—
Por supuesto, el joven médico siempre hablaba con la voz de la razón.
—Aprovechemos para comer algo. Propongo que una vez repongamos energía partamos lo antes posible, deberíamos haber llegado hace un tiempo o estar llegando.—
Añadió Keisuke a su comentario, un planteo bastante sensato, digno de ser apoyado.
Ayy, vamos, todavía podemos caminar un poco más.
Pero parecía que el monje, lleno de energía aparentemente, no estaba en la misma sintonía que el par de médicos.
Hay que esforzarse un poco más, exigir al cuerpo, entrenar como shinobi que somos.
Había un pequeño problema con el planteo que arrojaba sobre la mesa el calvo, estaban en misión, no estaban entrenando.
Tal vez y dentro de un rato agarramos envión y podemos seguir sin parar.
Dejó terminar de hablar al muchacho y entonces se dispuso a tomar la palabra.
Habaki-san, es admirable el nivel de energía que tienes.
Un comentario que sin duda alguna no podría caerle mal.
Pero en este momento no estamos entrenando, estamos en una misión. Una misión de rango C, es preciso mantenernos en un estado tan optimo como sea posible.
Esperaba que ambos, y principalmente Karamaru, recordaran las palabras del superior que les entregó el pergamino.
Inoue-san está en lo correcto, deberíamos haber llegado hace un tiempo. Probablemente vamos a recibir un sermón por esto, pero los refuerzos no pueden llegar rezagados.
¿De qué sirven más tropas cansadas?
Miró entonces un par de segundos al calvo y finalmente agregaría:
Avancemos un poco más, encontremos un lugar donde parar un momento y después retomaremos la marcha. Evitemos perder más tiempo que ese.
Y si nadie tenía un argumento en contra, el grupo podría avanzar hasta lo que se conocía como el País de la Tierra. Una cueva aparecería en un punto del viaje. Mogura se frenaría un momento pero volvería a caminar.
Hay que tener cuidado de los animales salvajes, tratemos de evitar las cuevas por el momento.
Sería la explicación que daría con respecto a su decisión.
En un momento, una gran piedra alargada y caída contra la ladera de la montaña se presentaría frente a ellos, ofreciendo protección en dos flancos y viéndose bastante estable, sonaba como la mejor opción para el grupo.
Este lugar parece adecuado.
Por supuesto, el joven médico siempre hablaba con la voz de la razón.
—Aprovechemos para comer algo. Propongo que una vez repongamos energía partamos lo antes posible, deberíamos haber llegado hace un tiempo o estar llegando.—
Añadió Keisuke a su comentario, un planteo bastante sensato, digno de ser apoyado.
Ayy, vamos, todavía podemos caminar un poco más.
Pero parecía que el monje, lleno de energía aparentemente, no estaba en la misma sintonía que el par de médicos.
Hay que esforzarse un poco más, exigir al cuerpo, entrenar como shinobi que somos.
Había un pequeño problema con el planteo que arrojaba sobre la mesa el calvo, estaban en misión, no estaban entrenando.
Tal vez y dentro de un rato agarramos envión y podemos seguir sin parar.
Dejó terminar de hablar al muchacho y entonces se dispuso a tomar la palabra.
Habaki-san, es admirable el nivel de energía que tienes.
Un comentario que sin duda alguna no podría caerle mal.
Pero en este momento no estamos entrenando, estamos en una misión. Una misión de rango C, es preciso mantenernos en un estado tan optimo como sea posible.
Esperaba que ambos, y principalmente Karamaru, recordaran las palabras del superior que les entregó el pergamino.
Inoue-san está en lo correcto, deberíamos haber llegado hace un tiempo. Probablemente vamos a recibir un sermón por esto, pero los refuerzos no pueden llegar rezagados.
¿De qué sirven más tropas cansadas?
Miró entonces un par de segundos al calvo y finalmente agregaría:
Avancemos un poco más, encontremos un lugar donde parar un momento y después retomaremos la marcha. Evitemos perder más tiempo que ese.
Y si nadie tenía un argumento en contra, el grupo podría avanzar hasta lo que se conocía como el País de la Tierra. Una cueva aparecería en un punto del viaje. Mogura se frenaría un momento pero volvería a caminar.
Hay que tener cuidado de los animales salvajes, tratemos de evitar las cuevas por el momento.
Sería la explicación que daría con respecto a su decisión.
En un momento, una gran piedra alargada y caída contra la ladera de la montaña se presentaría frente a ellos, ofreciendo protección en dos flancos y viéndose bastante estable, sonaba como la mejor opción para el grupo.
Este lugar parece adecuado.
Hablo - Pienso