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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#67
—La gente me tiene miedo. Es lógico. ¿Pero sabéis qué? Todavía no he mandado ejecutar ni a un sólo hombre. ¿Os lo podéis creer?

«Pues…» Miró hacia el suelo, evitando responder a la pregunta. Datsue hacía mucho tiempo que no sabía en qué creer. Sin embargo, a continuación pasó algo inaudito, algo que hubiese jurado imposible: la coraza de piedra que envolvía a Zoku constantemente pareció resquebrajarse por un momento, dejando entrever el cansancio y el hastío que sufría por esa mala fama que cargaba sobre sus hombros. Y el Uchiha…

… El Uchiha se lo creyó. No supo por qué, pero en aquel momento, se lo creyó. Akame intervino, dándole la razón al Uzukage, y asegurando que la sangre todavía estaba demasiado fresca. Fue entonces cuando Datsue le interrumpió.

Yo podría ayudar en eso —aseguró, en voz baja, como si tuviese miedo de que le oyesen. Entonces alzó la mirada—. Yo… ¡Yo soy el hombre adecuado para resolver su problema, Zoku-sama! —exclamó de pronto, convencidísimo en lo que decía—. No sé si ha oído hablar de… —carraspeó, y de pronto se sintió tremendamente atraído por algo que había en una esquina del techo, casualmente en dirección contraria a Akame—, bueno… del Corazón Uzureño —sintió el latido del corazón en su sien—. No me siento especialmente orgulloso del primer número de la revista —añadió rápidamente, mientras se le erizaban los vellos de la mitad de su torso. Justo la mitad que daban a Akame—, pero sin duda avalan lo que digo. En ella manché la imagen de dos personas que hasta el momento tenían una reputación intachable, y limpié la de otra al que toda una generación le tenía por traidor… Un traidor a la amistad, me refiero —especificó, no fuese a ser el demonio y que Riko se ganase un problema por decir las palabras erróneas.

»Le confesaré mi secreto: para limpiar cualquier cosa, se necesita manchar otra a cambio. —Pura lógica—. En su caso, para limpiar su imagen antes se ha de manchar la de Gouna. Todavía no me he puesto al día, pero, y corríjame si me equivoco, imagino que usted se limitó a decir la verdad: que Gouna había sido la primera en traicionarle, atentando contra su vida; y que ella se había inventado esos rumores de que usted quería usar a los bijuu —suspiró, para luego negar con la cabeza lentamente—. Permítame decirle, señor Zoku-sama, que eso no es suficiente. Verá, el secreto de que la gente se creyese tan rápido que usted era un traidor cuando Gouna entró en escena, fue porque su imagen ya estaba manchada previamente. Era fácil de creer. Daba el pego. Ahora… imaginarse que una chica querida por el pueblo, hija de Shiona, para más inri, era en realidad una traidora… —resopló por la boca, provocando que los labios se le moviesen de arriba abajo—, cuesta. Cuesta mucho más. No, lo que debemos hacer es manchar también su imagen. No con lo obvio, no con la traición, sino con sus trapos sucios. Revolver entre los cajones de su vida y sacar toda la mierda fuera. ¿Qué estuvo haciendo Gouna todos esos años fuera? ¿Estaba realmente de misión, o había algo más que la entretenía? ¿Llevaba una vida doble? —preguntaba Datsue, con voz de reportero de la prensa rosa—. ¡Ahí es donde tenemos que atacar!

A medida que hablaba, Datsue se iba emocionando más y más. Aquellos eran los típicos problemas que a él le gustaban resolver. Allí se encontraba en su salsa.

Después, por supuesto, nos queda limpiar su imagen. Le diré mi truco: necesita que empaticen con usted. Y para eso no basta con que le diga a sus jounnins que dejen de matar a posibles traidores sin orden previa. Es necesario, sí, pero no suficiente. Lo que necesita de verdad es… ganarse al pueblo —un brillo de entusiasmo iluminó su mirada, mientras cerraba la diestra en un puño y la alzaba frente a sí, imitando un corazón—. Desde el jounnin reputado hasta el ciudadano de a pie. Pero le diré algo, y quizá me esté extralimitando, pero quiero lo mejor para esta Aldea, así que se lo diré: el Zoku militar no se puede ganar al ciudadano de a pie. El Zoku frío y calculador no se los puede ganar. El Zoku inteligente y estratega tampoco —Datsue se tomó un segundo para que sus palabras calasen bien hondo, antes de darle la vuelta a la tortilla—. Ahora… ¿Y el Zoku niño? ¿Y el Zoku vulnerable? ¿Con temores? ¿Con sueños? Ah —le señaló con el dedo y asintió con ahínco, como si de pronto hubiese encontrado la clave—, ese quizá sí. Necesitan conocer su historia, señor. Su infancia. Sus éxitos, pero aún más importante: sus fracasos. Solo así logrará que empaticen con usted. No ya que le respeten, que eso ya lo tiene, sino que le quieran. Y así conquistará… —se llevó el puño al pecho—, el corazón de Uzu.

»Y nada mejor que una entrevista —hinchó el pecho y levantó la barbilla, como un pavo real pavoneándose—, con la persona adecuada para hacerle las preguntas correctas, para tal menester.

Sonrió, satisfecho. Luego pensó en todo lo que había dicho, y la sonrisa se le transformó en un tic tembloroso que no fue capaz de controlar.
[Imagen: ksQJqx9.png]

¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado



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RE: (S) Los hilos del mundo: segundo hilo - por Uchiha Datsue - 18/09/2017, 13:53


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