20/09/2017, 03:02
El sermón no se lo daría su superior, pero sí que Karamaru recibió uno pequeño por parte de su compañero, Mogura. La mente de Karamaru no paraba de repetirse que había que seguir hasta el máximo, que no podían parar tan rápido y que tenían que seguir hasta caer desmayados si hacia falta. No parar era el camino más rápido a destino. Pero aquel shinobi hablaba con cierta voz respetable, una de esas voces que parecía que todo lo que dijesen fuese verdad, con palabras elegantes y argumentos más elaborados que un simple "Porque si" o "Porque no".
En ese momento el calvo se dio cuenta que aquel joven hombre sabía pensar las situaciones, y que tenía razón, y que sentía envidia por no pensar como él. Todavía aquella parte de la razón y lógica no había crecido tanto como sus ganas de esforzarse.
Evitemos perder más tiempo que ese.
Esta bien- contestó un poco desilusionado y comenzando a andar arrastrando los pies por el mismo estado.
Continuaron caminando un largo rato más, o al menos al monje se le había hecho largo, y se aseguró que en ningún momento de la caminata los perdía de vista. Caminaba en silencio, detrás de ambos, pero les seguía el paso y les prestaba atención. Palabra fue y vino sobre descansar en una cueva, palabra fue y vino sobre descansar en un lugar que eligió Mogura, pero Karamaru no fue participe esas conversaciones.
Le daba igual si tenía que vapulear a algún animal para poder dormir en una cueva, o si tenía que dormir con frío y destapado como sí se quejaba el pelirrojo. Estaba acostumbrado, por sus entrenamientos, a resistir ciertas temperaturas más alejadas de lo común.
Muy bien- replicó al dejar su mochila en el suelo al ver a su compañero sentarse- Pareces tomar sabias decisiones Mogura, lo respeto.
Se sentía casi obligado a decirlo, a darle un cumplido a su compañero que se preocupaba que las cosas se cumplieran de la mejor manera y no lo más rápido y energeticamente posible como si lo hacía el cenobita. Además, tenía que devolverle el "Habaki-san, es admirable el nivel de energía que tienes."
Si quieren puedo tomar el primer turno de guardia. Aunque... ¿Alguno tiene algo para ver la hora?
En ese momento el calvo se dio cuenta que aquel joven hombre sabía pensar las situaciones, y que tenía razón, y que sentía envidia por no pensar como él. Todavía aquella parte de la razón y lógica no había crecido tanto como sus ganas de esforzarse.
Evitemos perder más tiempo que ese.
Esta bien- contestó un poco desilusionado y comenzando a andar arrastrando los pies por el mismo estado.
Continuaron caminando un largo rato más, o al menos al monje se le había hecho largo, y se aseguró que en ningún momento de la caminata los perdía de vista. Caminaba en silencio, detrás de ambos, pero les seguía el paso y les prestaba atención. Palabra fue y vino sobre descansar en una cueva, palabra fue y vino sobre descansar en un lugar que eligió Mogura, pero Karamaru no fue participe esas conversaciones.
Le daba igual si tenía que vapulear a algún animal para poder dormir en una cueva, o si tenía que dormir con frío y destapado como sí se quejaba el pelirrojo. Estaba acostumbrado, por sus entrenamientos, a resistir ciertas temperaturas más alejadas de lo común.
Muy bien- replicó al dejar su mochila en el suelo al ver a su compañero sentarse- Pareces tomar sabias decisiones Mogura, lo respeto.
Se sentía casi obligado a decirlo, a darle un cumplido a su compañero que se preocupaba que las cosas se cumplieran de la mejor manera y no lo más rápido y energeticamente posible como si lo hacía el cenobita. Además, tenía que devolverle el "Habaki-san, es admirable el nivel de energía que tienes."
Si quieren puedo tomar el primer turno de guardia. Aunque... ¿Alguno tiene algo para ver la hora?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘