20/09/2017, 22:29
Sumido profundamente en sus propios pensamientos, no fue hasta el chasquido de Koko que volvió a la realidad. Exigía su contraparte: saber por qué odiaba tanto a Noemi como para haber hecho la revista.
—¿Que qué tengo en contra de tu hermana? —respondió, tan escueto como contundente—. ¿De verdad me lo preguntas? —Para Datsue, la putada que le había hecho a su hermana estaba a la misma altura que la que ella le había hecho a él—. Yo le ayudé cuando estaba borracha. Me aguanté sus vómitos, sus tonterías, y hasta me la cargué a la espalda bajo una tormenta infernal para resguardarla en mi casa. Le di cobijo. Le di una cama y un techo bajo el que dormir. Me comporté como un jodido caballero. ¿Y qué recibo a cambio? —preguntó, ligeramente enervado—. Gritos. Acusaciones de haberme aprovechado de ella mientras estaba ebria. ¡Incluso se fue con esas acusaciones a su hermana, y a saber a cuántos más! —se levantó de golpe, sin ser capaz de permanecer por un segundo más sentado—. Manchó mi imagen con algo imposible de limpiar. Uno puedo resarcirse de una mentira, de una pequeña traición, de un error… Pero, ¿de una acusación como esa? Quedas manchado para siempre.
»Así que podrías pensar que lo hice por eso. Por rencor. Ojo por ojo. Tú me acusas y manchas mi imagen con algo que no hice, y yo te hago lo mismo a ti. Pero, ¿sabes qué? —esbozó una sonrisa amarga—. Normalmente las cosas son mucho más sencillas que eso. Simplemente… —se encogió de hombros, y su tono se vio rebajado—, simplemente me dejé engatusar por el éxito. Vi en esa noticia una bomba. Una bomba que de estallar, me haría de oro. Oh, dinero —la señaló con un dedo, y su voz volvió a cobrar intensidad—. Sé lo que estás pensando. Qué ruin… qué mezquino. Claro. Criándote en una mansión donde hasta el papel higiénico será de oro es muy fácil de decirlo. Pero, ¿sabes dónde me crie yo? ¿Sabes lo que tenía que hacer mi madre para llenar la nevera? ¿Sabes lo que…? —rio nasalmente—¿Sabes lo que…? —sacudió la cabeza y se dio la vuelta, dándole la espalda—. Bah, da igual. Qué vas a saber.
—¿Que qué tengo en contra de tu hermana? —respondió, tan escueto como contundente—. ¿De verdad me lo preguntas? —Para Datsue, la putada que le había hecho a su hermana estaba a la misma altura que la que ella le había hecho a él—. Yo le ayudé cuando estaba borracha. Me aguanté sus vómitos, sus tonterías, y hasta me la cargué a la espalda bajo una tormenta infernal para resguardarla en mi casa. Le di cobijo. Le di una cama y un techo bajo el que dormir. Me comporté como un jodido caballero. ¿Y qué recibo a cambio? —preguntó, ligeramente enervado—. Gritos. Acusaciones de haberme aprovechado de ella mientras estaba ebria. ¡Incluso se fue con esas acusaciones a su hermana, y a saber a cuántos más! —se levantó de golpe, sin ser capaz de permanecer por un segundo más sentado—. Manchó mi imagen con algo imposible de limpiar. Uno puedo resarcirse de una mentira, de una pequeña traición, de un error… Pero, ¿de una acusación como esa? Quedas manchado para siempre.
»Así que podrías pensar que lo hice por eso. Por rencor. Ojo por ojo. Tú me acusas y manchas mi imagen con algo que no hice, y yo te hago lo mismo a ti. Pero, ¿sabes qué? —esbozó una sonrisa amarga—. Normalmente las cosas son mucho más sencillas que eso. Simplemente… —se encogió de hombros, y su tono se vio rebajado—, simplemente me dejé engatusar por el éxito. Vi en esa noticia una bomba. Una bomba que de estallar, me haría de oro. Oh, dinero —la señaló con un dedo, y su voz volvió a cobrar intensidad—. Sé lo que estás pensando. Qué ruin… qué mezquino. Claro. Criándote en una mansión donde hasta el papel higiénico será de oro es muy fácil de decirlo. Pero, ¿sabes dónde me crie yo? ¿Sabes lo que tenía que hacer mi madre para llenar la nevera? ¿Sabes lo que…? —rio nasalmente—¿Sabes lo que…? —sacudió la cabeza y se dio la vuelta, dándole la espalda—. Bah, da igual. Qué vas a saber.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado