24/07/2015, 19:39
Entró en los baños que encontró en el primer piso, se deshizo de su albornoz de color oscuro y se agenció una toalla que usó para envolver su cuerpo y entrar en los baños, que encontró vacíos para su suerte, así que sin tardar ni un minuto más se metió en el agua y sintió como todo el frío que había sentido a lo largo de todo ese día por la lluvia, iba desapareciendo poco a poco de sus huesos, dejando un estado de alivio en su interior.
Pero su tranquilidad duró poco, ya que notó una presencia más a parte de la suya. Y, muy lejos de asustarse, soltó un suspiro. Y alguien de entre las aguas salió de repente.
-¡HOLA!-Gritó, un grito que resonó por todo el baño.-Tu eres la que se registró hace veinte minutos, ¿te acuerdas de mí? Soy Haru.-La mujer salió con el cabello todavía más despeinado. ''¿Cómo puede estar despeinada en el agua?'' -¿Cómo lo estás pasando?¿Dónde dejaste a tu novio? mira que pedir habitaciones separadas...-Prosiguió Haru.-Pero, ¡no te preocupes! Puedo cambiarlo si lo queréis, os saldrá más económico y...
-¡Hey, hey!-Pidió Eri casi poniéndole una mano en la boca.-Primero de todo, Yoshi no es mi novio, y nuestras habitaciones están perfectamente separadas.-Explicó rápidamente.-Por cierto, ¿no deberías estar atendiendo fuera?-Preguntó dudosa.
-Con tan poco movimiento y el miedo que se ha instalado en la aldea, sois los primeros clientes en días...-Suspiró cansada.-Además, está mi padre por si acaso, él es el dueño del hostal, ¿lo sabías?-Preguntó, pero no dejó a Eri contestar.-Bueno, tu no eres de por aquí, ¿de dónde eres?¿Qué edad tienes?
''No me equivocaba con esta chica, madre mía...''
-Me llamo Eri, y no, no soy de por aquí...-Fue lo máximo que pudo articular ya que la mujer de nombre Haru le hizo una aguadilla. Eri salió a los dos segundos, escuchando a Haru reír.
-¡Ha ha ha! Si te hubieses visto la cara.-Se rió la castaña.-Bueno, ya me voy, gracias por este tiempo, ¡siempre deseé tener una hermana menor!-Y con esto la mujer salió del agua, y desapareció por las puertas, dejando a Eri más confusa de lo que ya estaba, pero sin querer pensar en lo que acababa de ocurrir, metió la cabeza en el agua y dejó que su compañera se llevara incluso esos pensamientos.
Una vez fuera del agua, se volvió a vestir con el albornoz marrón y fue en busca de Yoshi, con todo el problema de Haru se había retrasado de la hora acordada. Así que llegó medio corriendo.
-¡Yoshi!-Saludó.-Hola, ¿cómo estás? ¿Tienes hambre? Vamos a comer, estoy hambrienda.-Pidió casi arrastrando a su compañero al pequeño restaurante, o cafetería, o lugar para comer del hostal.-Siento el retraso...-Se sentó en una de las mesas y esperó a que su compañero hablara.
Pero su tranquilidad duró poco, ya que notó una presencia más a parte de la suya. Y, muy lejos de asustarse, soltó un suspiro. Y alguien de entre las aguas salió de repente.
-¡HOLA!-Gritó, un grito que resonó por todo el baño.-Tu eres la que se registró hace veinte minutos, ¿te acuerdas de mí? Soy Haru.-La mujer salió con el cabello todavía más despeinado. ''¿Cómo puede estar despeinada en el agua?'' -¿Cómo lo estás pasando?¿Dónde dejaste a tu novio? mira que pedir habitaciones separadas...-Prosiguió Haru.-Pero, ¡no te preocupes! Puedo cambiarlo si lo queréis, os saldrá más económico y...
-¡Hey, hey!-Pidió Eri casi poniéndole una mano en la boca.-Primero de todo, Yoshi no es mi novio, y nuestras habitaciones están perfectamente separadas.-Explicó rápidamente.-Por cierto, ¿no deberías estar atendiendo fuera?-Preguntó dudosa.
-Con tan poco movimiento y el miedo que se ha instalado en la aldea, sois los primeros clientes en días...-Suspiró cansada.-Además, está mi padre por si acaso, él es el dueño del hostal, ¿lo sabías?-Preguntó, pero no dejó a Eri contestar.-Bueno, tu no eres de por aquí, ¿de dónde eres?¿Qué edad tienes?
''No me equivocaba con esta chica, madre mía...''
-Me llamo Eri, y no, no soy de por aquí...-Fue lo máximo que pudo articular ya que la mujer de nombre Haru le hizo una aguadilla. Eri salió a los dos segundos, escuchando a Haru reír.
-¡Ha ha ha! Si te hubieses visto la cara.-Se rió la castaña.-Bueno, ya me voy, gracias por este tiempo, ¡siempre deseé tener una hermana menor!-Y con esto la mujer salió del agua, y desapareció por las puertas, dejando a Eri más confusa de lo que ya estaba, pero sin querer pensar en lo que acababa de ocurrir, metió la cabeza en el agua y dejó que su compañera se llevara incluso esos pensamientos.
Una vez fuera del agua, se volvió a vestir con el albornoz marrón y fue en busca de Yoshi, con todo el problema de Haru se había retrasado de la hora acordada. Así que llegó medio corriendo.
-¡Yoshi!-Saludó.-Hola, ¿cómo estás? ¿Tienes hambre? Vamos a comer, estoy hambrienda.-Pidió casi arrastrando a su compañero al pequeño restaurante, o cafetería, o lugar para comer del hostal.-Siento el retraso...-Se sentó en una de las mesas y esperó a que su compañero hablara.