21/09/2017, 02:28
El Uchiha parecía querer hablar, pero no salían palabras de su boca mientras la pecosa hablaba. Podía ser que no quería interrumpirla o bien que no tenía ideas para contradecirla, en cualquier caso ella feliz ya que había podido exponer todos sus puntos sin problemas ni interrupciones, sin nada que la obligase a desviarse y en consecuencia olvidarse de lo que estaba hablando.
Finalmente, tras terminado todo su discurso, la chica pudo llenarse los pulmones con aire una vez más como si hubiese estado hablando durante horas sin parar. Fue entonces cuando su interlocutor decidió hablar, dándole la razón de una forma un tanto peculiar que le sacó una suave risilla a la chica.
No había cosa que la alegrase más que lograr que alguien tan orgulloso se callase todo y aceptase su error, aunque fuese de una forma tan rara como aquella.
—Claro —le dijo bastante más tranquila.
Pero había una última cosa que Koko quería, algo que tal vez no saldría bien, al menos de buenas a primeras.
—¿Puedo proponerte reconciliarte también con Noemi? Obviamente estaré en medio para evitar que se agarren de los pelos —preguntó con serenidad.
No podía obligarle, tampoco podía estar segura de que la Sakamoto estuviese dispuesta a reencontrarse con el chico, pero no perdía nada con intentarlo.
Finalmente, tras terminado todo su discurso, la chica pudo llenarse los pulmones con aire una vez más como si hubiese estado hablando durante horas sin parar. Fue entonces cuando su interlocutor decidió hablar, dándole la razón de una forma un tanto peculiar que le sacó una suave risilla a la chica.
No había cosa que la alegrase más que lograr que alguien tan orgulloso se callase todo y aceptase su error, aunque fuese de una forma tan rara como aquella.
—Claro —le dijo bastante más tranquila.
Pero había una última cosa que Koko quería, algo que tal vez no saldría bien, al menos de buenas a primeras.
—¿Puedo proponerte reconciliarte también con Noemi? Obviamente estaré en medio para evitar que se agarren de los pelos —preguntó con serenidad.
No podía obligarle, tampoco podía estar segura de que la Sakamoto estuviese dispuesta a reencontrarse con el chico, pero no perdía nada con intentarlo.