21/09/2017, 23:54
La estrategia comercial parecía haberle salido a Mikazuki bastante bien. Utilizar a las mujeres que peleaban por su fresca lechuga como eje comercial había sido una buena demostración de ingenio. Prueba de ello era que la gente que se había parado a ver y escuchar a las mujeres ahora se acercaba hacía la tienda con cara de curiosidad.
El primero de ellos fue un joven adolescente de unos catorce o quince años de edad un tanto pálido, pero quien no era pálido en las tierras donde apenas salía el sol. Tenía el pelo largo y oscuro, y unos ojos del color de las patatas.
¿Qué más puede ofrecerme además de las conflictivas lechugas?- Pregunto el chico a Mikazuki
—Tenemos todo tipo de vegetales de la mejor calidad, procedentes de todos los puntos de Onido
Empezó el joven yuki su discurso comercial, mientras otros transeúntes se acercaban a escuchar o directamente entraban a llenar sus cestas.
—Mira esos tres cajones de patatas de allí —Dijo el muchacho señalando unos cajones situados bajo el toldo de la tienda, al resguardo de la lluvia —Las de más a la izquierda proceden del países de los bosques, las del centro están cultivadas en los mejores invernaderos del país de la tormenta, y por último, las de más a la derecha proceden de las tierras del remolino. Todas ellas por supuesto, de la mejor calidad, de la cosecha más reciente.
Un hombre mayor, que se había dado cuenta que ninguna de las mujeres tenía la lechuga en su poder, la cogió y la metió en su cesta, a lo que las mujeres, le gritaron y se marcharon del lugar montando un escándalo. Pero que más daban dos clientas cuando había ganado diez o doce más.
—No encontraran en amegakure unos tomates tan rojos y con tan buen sabor como los que tenemos aquí, pero desde luego, nuestro mejor vegetal, son las lechugas, verdes, fresca y sobretodo, deliciosas
El primero de ellos fue un joven adolescente de unos catorce o quince años de edad un tanto pálido, pero quien no era pálido en las tierras donde apenas salía el sol. Tenía el pelo largo y oscuro, y unos ojos del color de las patatas.
¿Qué más puede ofrecerme además de las conflictivas lechugas?- Pregunto el chico a Mikazuki
—Tenemos todo tipo de vegetales de la mejor calidad, procedentes de todos los puntos de Onido
Empezó el joven yuki su discurso comercial, mientras otros transeúntes se acercaban a escuchar o directamente entraban a llenar sus cestas.
—Mira esos tres cajones de patatas de allí —Dijo el muchacho señalando unos cajones situados bajo el toldo de la tienda, al resguardo de la lluvia —Las de más a la izquierda proceden del países de los bosques, las del centro están cultivadas en los mejores invernaderos del país de la tormenta, y por último, las de más a la derecha proceden de las tierras del remolino. Todas ellas por supuesto, de la mejor calidad, de la cosecha más reciente.
Un hombre mayor, que se había dado cuenta que ninguna de las mujeres tenía la lechuga en su poder, la cogió y la metió en su cesta, a lo que las mujeres, le gritaron y se marcharon del lugar montando un escándalo. Pero que más daban dos clientas cuando había ganado diez o doce más.
—No encontraran en amegakure unos tomates tan rojos y con tan buen sabor como los que tenemos aquí, pero desde luego, nuestro mejor vegetal, son las lechugas, verdes, fresca y sobretodo, deliciosas