Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#91
La sonrisa en el rostro del Ichibi desapareció. En su lugar, sólo quedó una mueca de absoluto desprecio. Aquellos dos ojos dorados les perforaron casi hasta el alma. Shukaku emitió una onda de chakra que, dentro y fuera de la dimensión interior, les hizo caer al suelo de culo.

—¡¡Insolentes!! No apreciáis el PODER ABSOLUTO de Shukaku, ¡EL MÁS GRANDE DE LOS BIJUU! —bramó—. Por ahora os dejaré vivir, porque en el fondo, soy benevolente. Pero todas las noches, acudiré a vuestros sueños. Poblaré en vuestras pesadillas. Oiréis mi voz diciéndoos "mátalo", "aniquílalo", y cuando despertéis, una parte de vosotros no será el mismo. Soñaréis con vuestro kage siendo aniquilado por mi poder durante AÑOS. JIAAAAJIAJIAJIAJIAJIAJIAJIA...

Luego, el silencio y la negrura. Y luego...

Calor.

Sudaban, quizás por el fuego que consumía el edificio o por el fuego que les consumía por dentro. Algo había quedado claro: el Ichibi, o Shukaku, como se hacía llamar, no podía escapar por sí mismo, al menos, no si conseguían que no les influenciase demasiado. Otra cosa, sin embargo, también había quedado clara: a partir de ese día, sus noches de sueño se iban a volver un infierno.

Pronto, las preocupaciones supra-terrenales de Akame y Datsue se verían sustituidas, sin embargo. Por la escalera, se oían voces, y alguien trataba de subir, aparentemente esquivando trozos de edificio que se le venían encima.

—¡¡Rápido, Sennochi!! ¡Los jinchuuriki se han descontrolado! ¡Han matado a Zoku-sama!

—¡¡Deberíamos ir con nuestra familia, deberíamos irnos a casa, Sennochi!! Esto ha ido demasiado lejos.

—¿Qué? ¿Qué dices? —el otro ninja tenía un deje claramente marcado de temor en la voz.

—¡Zoku ha muerto! ¡Honestamente, tío! ¿Has visto en qué situación estaba la villa últimamente? Teníamos un puto grupo rebelde organizándose... La gente les cubre. ¡La gente les quiere! ¿Quién quería a Zoku?

—¡Yo... yo quería a...!

—¡¡No!! ¡Tú le temías!! Como todo el mundo.

Datsue y Akame debían de subir al tejado, antes de que fuese demasiado tarde. Allí, podrían comprobar el estado de la villa en estos momentos.

La gente corría por las calles. La gente gritaba, asustada. Pero también reían y celebraban, como si la muerte de Zoku fuese lo mejor que les había pasado. Sólo llevaban media semana con él en la villa, y sin embargo...

—Aquí no hay nadie —pudieron escuchar en el despacho—. Han huído, o han muerto con él. Mira, Yanmaru, si te digo la verdad, creo que nadie llegó a aceptar que fuese Uzukage.

—¿Y qué va a pasar ahora? ¡La gente está harta de cambios de líder! ¡Esto podría ocasionar una guerra civil! ¡Nada más llegar, Zoku asesinó a todo el Consejo de Sabios Uzumaki! ¡No hay consejo provisional! ¡El señor feudal fue arrestado y sustituido por otro afín a él!

—Yo también estoy cansado de todo esto. ¿Sabes qué? Espero que Sarutobi Hanabi consiga terminar de unir a los rebeldes en torno a él y se proclame Kage. Corren ciertos rumores...

—Oye, espera. ¿No has oído algo...?

Los Hermanos del Desierto debían de abandonar el tejado y huir a través del caos, si es que les quedaba alguna esperanza de sobrevivir.

Ahora eran libres, sí. ¿Pero a dónde huirían?

...¿tenían algo que podían llamar hogar, o estaba roto?
[Imagen: MsR3sea.png]

Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es

Responder


Mensajes en este tema
RE: (S) Los hilos del mundo: segundo hilo - por Sama-sama - 26/09/2017, 12:53


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.