Tormenta en Kitanoya

[Sasagani Yota]

Daruu aceptó mi mano y ambas se unieron.

—Pues a mí lo que me apetece es comerme una buena pizza.

— Pizza... Sí, eso también suena genial

Vamos, que no necesitó convencerme metiéndome un kunai en el gaznate, sino que accedí de buena gana. Aquel nuevo manjar, para mí, era jodidamente delicioso y estaba deseando probar nuevas combinaciones.

· · ·

—Una carbonara, como había pedido. —Daruu respondió con una leve inclinación de cabeza—. Y para usted, era...

— La kusareña, gracias

Cada uno tenía lo suyo delante de las narices. Daruu volvió a pedirse una carbonara mientras que yo varié un poco, pidiendo una pizza que llevaba el nombre de mi propia aldea, aunque solo era decorativo. Encima de su masa, dispusieron por encima queso, champiñones y virutas de jamón york no demasiado finas, lo suficiente como para que tuviesen cierta consistencia.

—¿Te imaginas que nos toca pelear el uno contra el otro en la siguiente ronda? —rio Daruu—. Eso sí sería un fastidio.

— Pues si te digo la verdad, es algo en lo que ya he pensado. Hace unos días también estuve entrenando con Juro, no sé si le conocerás, es un compañero de Kusagakure y la verdad — me quedé pensativo durante unos segundos mientras el aroma de las pizzas nos abrazaban — No sé hasta que punto prefiero que me toque contra alguien a quien conozco. Quiero decir... Hay cierta ventaja, porque uno ya sabe más o menos qué jutsus tiene, de lo contrario es una caja de sorpresas y podría sorprenderte, ¿No crees? Hay tantos jutsus y tantas habilidades repartidas por todo Oonindo...

Tomé la primera porción de mi pizza, ayudándome de ambas manos.

— Bueno, qué aproveche, Daruu-kun