Tormenta en Kitanoya

[Amedama Daruu]

Yota contestó que él ya había pensado en esa posibilidad. Dijo que hacía unos días había entrenado con un tal Juro, un compañero suyo, y que no sabía si prefería que le tocase contra alguien que ya conocía o no. Sostenía que había cierta ventaja, porque ya sabe uno a lo que se va a enfrentar. Por el contrario, si uno peleaba contra un desconocido debía ser mucho más cauto.

—Sí, bueno, eso es verdad, pero hay cierto componente emocionante en pelear contra alguien del que no sabes nada, ¿no? —rio.

Yota tomó la primera porción de su pizza cuando Daruu ya la tenía en la boca.

—Quf apfovefe, Fofa-kfun.

Los muchachos disfrutaron de la comida hablando de unas y de otras cosas, a cada cual más insustancial. Daruu se sorprendió habiendo hecho un muy buen amigo en Kusagakure. Quién le hubiera dicho que, unos meses después, las relaciones con sus amigos de otras aldeas iban a tomar una pequeña sacudida.

Fuera de la pizzería, había empezado a soplar un airecito que seguramente a Yota le pareciese que entraba dentro de la categoría de "fresquito". A Daruu, por otra parte, acostumbrado a un clima más frío, le vino de gusto. Se desperezó, dejando que el viento acariciase su piel.

—Aahhhhh, qué bien se queda uno después de una pizza como Amenokami manda.