28/07/2015, 00:17
El calor sofocante ya había acabado. La caravana lleno al destino previsto y armó su campamento en las orillas del gran lago. Los siete integrantes se refrescaron y luego decidieron hacer una venta rápida para después descansar en el oasis. Después de todo, el grupo se lo merecía tras haber viajado varios días bajo el Sol.
El primer objetivo de Karamaru era un grupo de turistas que se acercaba a paso lento hacia el oasis. Era bastantes y tal vez que podía encontrar alguna persona dispuesta a tomar algún trago con o sin alcohol mientras disfrutaban de la vista y de la frescura del agua. Se acercó a la ruta en la que venía la muchedumbre y los espero cerca del agua. Desde lejos, el pelado pudo ver que venían todos detrás de un hombre anciano y un pequeño peliblanco.
«Tengo venta segura...tengo venta segura...tengo venta segura» cantaba Karamaru para sus adentros. Él que sabía que después de venderle a ese grupo de gente, se iba a poder dar un chapuzón en el lago.
Finalmente, cuando el grupo se acercó lo suficiente, Karamaru le tendió la mano al anciano y a su compañero que venían dirigiendo a la muchedumbre y les comenzó a hablar.
Buenas, bienvenidos al Oasis de la Luna. Espero que disfruten su estancia en esto pequeño tesoro escondido entre la arena. Mi nombre es Habaki Karamaru, y les traigo una oferta que seguramente le gustara al grupo. Yo también tarde varios días en llegar aquí, días que pase bajo el Sol y sobre la arena que quema los pies. Por eso, les propongo acompañar su estadía en el lago tomando algunos sakes mientras disfrutan de la frescura del agua o mientras se acuestan en la orilla bajo la sombra a descansar. Son de la mejor calidad, y pueden tomar personas de todas las edades, ya que contamos con bebidas alcohólicas y sin alcohol. Las botellas son baratas, están a solo diez ryos cada una y tenemos de los sabores mas variados. Ya no los quiero molestar más, estaré aquí al lado por si alguno se quiere acercar y comprar alguna botella o hacer alguna consulta. Perdón por la molestia y que disfruten de su estadía.
Dicho ese discurso, Karamaru dio cinco o seis pasos para su derecha y le dejé el camino libre a la gente para que pudiera pasar. Seguramente, alguien se acercaría y Karamaru ya lo notaba en la cara de algunos hombres que parecían interesados.
El primer objetivo de Karamaru era un grupo de turistas que se acercaba a paso lento hacia el oasis. Era bastantes y tal vez que podía encontrar alguna persona dispuesta a tomar algún trago con o sin alcohol mientras disfrutaban de la vista y de la frescura del agua. Se acercó a la ruta en la que venía la muchedumbre y los espero cerca del agua. Desde lejos, el pelado pudo ver que venían todos detrás de un hombre anciano y un pequeño peliblanco.
«Tengo venta segura...tengo venta segura...tengo venta segura» cantaba Karamaru para sus adentros. Él que sabía que después de venderle a ese grupo de gente, se iba a poder dar un chapuzón en el lago.
Finalmente, cuando el grupo se acercó lo suficiente, Karamaru le tendió la mano al anciano y a su compañero que venían dirigiendo a la muchedumbre y les comenzó a hablar.
Buenas, bienvenidos al Oasis de la Luna. Espero que disfruten su estancia en esto pequeño tesoro escondido entre la arena. Mi nombre es Habaki Karamaru, y les traigo una oferta que seguramente le gustara al grupo. Yo también tarde varios días en llegar aquí, días que pase bajo el Sol y sobre la arena que quema los pies. Por eso, les propongo acompañar su estadía en el lago tomando algunos sakes mientras disfrutan de la frescura del agua o mientras se acuestan en la orilla bajo la sombra a descansar. Son de la mejor calidad, y pueden tomar personas de todas las edades, ya que contamos con bebidas alcohólicas y sin alcohol. Las botellas son baratas, están a solo diez ryos cada una y tenemos de los sabores mas variados. Ya no los quiero molestar más, estaré aquí al lado por si alguno se quiere acercar y comprar alguna botella o hacer alguna consulta. Perdón por la molestia y que disfruten de su estadía.
Dicho ese discurso, Karamaru dio cinco o seis pasos para su derecha y le dejé el camino libre a la gente para que pudiera pasar. Seguramente, alguien se acercaría y Karamaru ya lo notaba en la cara de algunos hombres que parecían interesados.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘