30/09/2017, 15:44
Sin embargo, Yota no pareció para nada alegre de verle después de tantos días que habían pasado.
—¿Tu también, Jurete? ¡No! No estuve bien, así que dejad de decirme lo bien que lo he hecho, ¡Te fallé a ti, Jurete!Y... ¡Bah! Que más da, larguémonos de aquí, anda.
— Yota... — murmuró Juro, claramente confuso. ¡Él estaba ahí delante! ¡Si le hubiera fallado realmente no estaría ahí!
Curiosamente, había recibido un trato que se asemejaba mucho al malo por parte de su amigo. Después, el compañero que acababa de conocer le saludó cordialmente y le estrechó la mano.
El gusto es mío, Juro-kun. Tú también lo hiciste muy bien en tu combate.
— Gracias... — murmuró, ruborizado por el trato —. Tú también...
Pero Daigo salió en post de Yota para evitar perderle. Juro se espabiló. Si no quería volver solo a la villa, también tendría que cogerles.
« Venga, Juro. Segunda ronda »
Aspiró aire e hizo acoplo de todas las fuerzas positivas que quedaban en su interior. Después, echó a correr.
— ¡Venga, venga! ¡Vamos a llevarnos bien, Yota! — exclamó —. Supongo que tu también vienes a casa, Daigo. ¡Cuántos más mejor! ¡Nos espera un largo camino!¡ ¡Y te tengo que presentar a Gen!
Con la marioneta en mano, y a punto de reír, Juro se fue con ellos. ¿Qué les depararía el futuro? Puede que les esperase la fortuna o la muerte. ¿Qué mas daba? En ese momento, le apetecía ser un poco más feliz.
— Han pasado muchas cosas en los dojos. Sería una lastima irse de mal humor de este sitio.
—¿Tu también, Jurete? ¡No! No estuve bien, así que dejad de decirme lo bien que lo he hecho, ¡Te fallé a ti, Jurete!Y... ¡Bah! Que más da, larguémonos de aquí, anda.
— Yota... — murmuró Juro, claramente confuso. ¡Él estaba ahí delante! ¡Si le hubiera fallado realmente no estaría ahí!
Curiosamente, había recibido un trato que se asemejaba mucho al malo por parte de su amigo. Después, el compañero que acababa de conocer le saludó cordialmente y le estrechó la mano.
El gusto es mío, Juro-kun. Tú también lo hiciste muy bien en tu combate.
— Gracias... — murmuró, ruborizado por el trato —. Tú también...
Pero Daigo salió en post de Yota para evitar perderle. Juro se espabiló. Si no quería volver solo a la villa, también tendría que cogerles.
« Venga, Juro. Segunda ronda »
Aspiró aire e hizo acoplo de todas las fuerzas positivas que quedaban en su interior. Después, echó a correr.
— ¡Venga, venga! ¡Vamos a llevarnos bien, Yota! — exclamó —. Supongo que tu también vienes a casa, Daigo. ¡Cuántos más mejor! ¡Nos espera un largo camino!¡ ¡Y te tengo que presentar a Gen!
Con la marioneta en mano, y a punto de reír, Juro se fue con ellos. ¿Qué les depararía el futuro? Puede que les esperase la fortuna o la muerte. ¿Qué mas daba? En ese momento, le apetecía ser un poco más feliz.
— Han pasado muchas cosas en los dojos. Sería una lastima irse de mal humor de este sitio.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60