30/09/2017, 17:12
Lancé una mirada llena de molestia a los ojos del calvo en el momento en que había rechazado el pan ¿acaso pensaba que iba a envenenarlo o algo por el estilo? Sabría que no debería volver a preocuparme por Habaki, sí comía o no, sí se sentía bien o no, ¿para qué? Acerqué el pan a Mogura quien lo recibió gustoso y agradeció el gesto.
Escuché claramente las palabras de Karamaru, pero no dije nada al respecto, seguí mordiendo el pan y tragando lentamente, daba alguno que otro trago a la botella con agua y miré al cielo, estaba despejado y adornado con un centenar de estrellas, hacía muchísimo tiempo que no me acordaba lo que era ver un firmamento estampado como ese.
Terminé el bocado de pan y mis orbes seguían observando los cuerpos celestes, todos se alzaban orgullosos brillando con su luz propia. Sería una larga noche... —Ajá...— Alcancé a decir sin muchos ánimos.
Ciertamente no me sentía del todo seguro con la ineptitud de Karamaru, ¿cómo podría dormir sabiendo que podría perderse? ¿Qué pasaría sí volvíamos a llegar sin un miembro de nuestro equipo? Suspiré y busqué con mi mirada al tercero, pero no lograba verlo ¿qué tan lejos habría ido?
Me puse de pie y examiné con cuidado todo el paisaje a nuestro alrededor, toda aquella región rocosa que nos protegía. A pesar del cansancio que pesaba más y más en mi cuerpo opté por mantenerme despierto, por lo menos hasta que volviera el calvo.
Escuché claramente las palabras de Karamaru, pero no dije nada al respecto, seguí mordiendo el pan y tragando lentamente, daba alguno que otro trago a la botella con agua y miré al cielo, estaba despejado y adornado con un centenar de estrellas, hacía muchísimo tiempo que no me acordaba lo que era ver un firmamento estampado como ese.
Terminé el bocado de pan y mis orbes seguían observando los cuerpos celestes, todos se alzaban orgullosos brillando con su luz propia. Sería una larga noche... —Ajá...— Alcancé a decir sin muchos ánimos.
Ciertamente no me sentía del todo seguro con la ineptitud de Karamaru, ¿cómo podría dormir sabiendo que podría perderse? ¿Qué pasaría sí volvíamos a llegar sin un miembro de nuestro equipo? Suspiré y busqué con mi mirada al tercero, pero no lograba verlo ¿qué tan lejos habría ido?
Me puse de pie y examiné con cuidado todo el paisaje a nuestro alrededor, toda aquella región rocosa que nos protegía. A pesar del cansancio que pesaba más y más en mi cuerpo opté por mantenerme despierto, por lo menos hasta que volviera el calvo.