1/10/2017, 19:36
"Taikarunean Beauty... taikarunean Beauty" Repetía una y otra vez mentalmente mientras caminaba por las calles de Taikarune, ¿dónde carajos estaba el dichoso hostal? Habría recorrido dos o incluso hasta tres veces las calles donde se encontraban los hostales y no lograba dar con el mismo...
Paseé nuevamente por todos y cada uno de los hostales, asegurándome de que estaba buscando el indicado, leí nuevamente la carta que me había llegado. ¿Sería una broma? ¿Quién podría odiarme tanto como para tomarme el pelo de esa forma? Suspiré mientras caminaba lentamente leyendo con atención los letreros de las otras posadas. Mis ojos se toparon con una entrada diferente a las demás, era más pequeña, era... ¿Era un hostal? Estaba seguro que habría pasado varias veces por aquí, no obstante, mi subconsciente se encargó de omitirlo, quizá porque no me imaginaba que ese podría ser el lugar indicado.
"¿Tendré que pasar la noche aquí?" Tenía cierto prejuicio incluso antes de entrar y comprobar que ese era el lugar, pero estaba casi seguro de que allí era, un fuerte presentimiento me lo decía.
Sin tardar mucho más llegué a la puerta y entré, me topé con el interior del lugar que como deduje era pequeño, bastante pequeño, no quise pensar mucho en el asunto y entonces me acerqué hasta donde se debería encontrar el encargado. —Buenas noches.— Comenté con un tono cordial. —Que calor hace, ¿no?— Y entonces abaniqué mi rostro con mi palma derecha. Ciertamente estaba bastante fresco afuera, pero nada comparado como las noches en Amegakure.
—¿Sería tan amable de servirme un té frío? Quisiera refrescarme un poco.— Pregunté, no estaba seguro sí tenía que hacerle esa petición a ese tipo de persona, pero me topé con una taza de té humeante en una de las mesas aledañas, así que alguien debía hacerlo.
"Trabajo ninja sin parecer ninja..." Recodé que todas mis pertenencias estaban guardadas en mi mochila, cualquiera que no me conociera podría pensar que era un simple civil.
Paseé nuevamente por todos y cada uno de los hostales, asegurándome de que estaba buscando el indicado, leí nuevamente la carta que me había llegado. ¿Sería una broma? ¿Quién podría odiarme tanto como para tomarme el pelo de esa forma? Suspiré mientras caminaba lentamente leyendo con atención los letreros de las otras posadas. Mis ojos se toparon con una entrada diferente a las demás, era más pequeña, era... ¿Era un hostal? Estaba seguro que habría pasado varias veces por aquí, no obstante, mi subconsciente se encargó de omitirlo, quizá porque no me imaginaba que ese podría ser el lugar indicado.
"¿Tendré que pasar la noche aquí?" Tenía cierto prejuicio incluso antes de entrar y comprobar que ese era el lugar, pero estaba casi seguro de que allí era, un fuerte presentimiento me lo decía.
Sin tardar mucho más llegué a la puerta y entré, me topé con el interior del lugar que como deduje era pequeño, bastante pequeño, no quise pensar mucho en el asunto y entonces me acerqué hasta donde se debería encontrar el encargado. —Buenas noches.— Comenté con un tono cordial. —Que calor hace, ¿no?— Y entonces abaniqué mi rostro con mi palma derecha. Ciertamente estaba bastante fresco afuera, pero nada comparado como las noches en Amegakure.
—¿Sería tan amable de servirme un té frío? Quisiera refrescarme un poco.— Pregunté, no estaba seguro sí tenía que hacerle esa petición a ese tipo de persona, pero me topé con una taza de té humeante en una de las mesas aledañas, así que alguien debía hacerlo.
"Trabajo ninja sin parecer ninja..." Recodé que todas mis pertenencias estaban guardadas en mi mochila, cualquiera que no me conociera podría pensar que era un simple civil.