1/10/2017, 19:39
— Eres muy buena... No me gusta mucho pelear, pero no exageres tanto. Una chica tan independiente como tú debe tener sus recursos en batalla.
—No te creas, aún me queda mucho por aprender.
Fue lo último que le dijo a Juro antes de terminar de subir el sendero, lo último que vio el chico de su rostro fue una inocente sonrisa acompañada de un rubor leve en sus mejillas, ¿por qué? Porque tomó la muñeca del chico con delicadeza y tiró de él hasta la entrada del museo, impaciente.
Sin embargo había gente, demasiada para el gusto de la kunoichi, quien frunció el ceño a modo de desacuerdo ante la actitud de todos los allí presentes. Soltó de nuevo la muñeca del chico y se cruzó de brazos mientras esperaba en una fila improvisada por obra de los guardias que no tardaron en actuar:
— ¡Pasad de uno en uno!
—¿Sabes si la entrada es gratis? —preguntó a su acompañante mientras se ponía de puntillas, intentando averiguar cuánto quedaba para llegar a la entrada.
—No te creas, aún me queda mucho por aprender.
Fue lo último que le dijo a Juro antes de terminar de subir el sendero, lo último que vio el chico de su rostro fue una inocente sonrisa acompañada de un rubor leve en sus mejillas, ¿por qué? Porque tomó la muñeca del chico con delicadeza y tiró de él hasta la entrada del museo, impaciente.
Sin embargo había gente, demasiada para el gusto de la kunoichi, quien frunció el ceño a modo de desacuerdo ante la actitud de todos los allí presentes. Soltó de nuevo la muñeca del chico y se cruzó de brazos mientras esperaba en una fila improvisada por obra de los guardias que no tardaron en actuar:
— ¡Pasad de uno en uno!
—¿Sabes si la entrada es gratis? —preguntó a su acompañante mientras se ponía de puntillas, intentando averiguar cuánto quedaba para llegar a la entrada.