3/10/2017, 10:12
Antes de que pudiesen avanzar más, un hombre con exactamente las mismas pintas pijas que la mujer que tenían delante. Los guardias parecían haber decidido dejarle pasar sin necesidad de esperar la cola, no sin antes aclarar que obviamente, estaban relacionados el uno con la otra.
«¿Que se estaba riendo del panorama? ¡Menuda hija de...»
Se tuvo que controlar incluso en sus más profundos pensamientos, simplemente acudió a ayudar a la pobre anciana que casi era arrollada por la energúmena que había tenido delante todo el tiempo.
—¿Se encuentra bien, señora? —preguntó tomándola cuidadosamente del brazo para poder estabilizarla mejor. Una vez cuando vio que ya estaba bien, volvió al lado de Juro con el ceño fruncido y las manos cerradas en puños.
— Esa maldita familia de snobs. Siempre vienen los días en los que el museo es gratuito. Les encanta reírse de las clases trabajadoras. Todo porque su padre es rico.
—Si tan ricos son, que vengan los días que se necesite pagar para presumir de dinero —alegó Eri, después chasqueó la lengua—. Así parece que solo aparentan y en verdad no tienen ni un triste ryo para pagarse la entrada pero eh, pasan gratis por su estúpido status... ¡Bah!
Se cruzó de brazos, claramente ofendida.
«¿Que se estaba riendo del panorama? ¡Menuda hija de...»
Se tuvo que controlar incluso en sus más profundos pensamientos, simplemente acudió a ayudar a la pobre anciana que casi era arrollada por la energúmena que había tenido delante todo el tiempo.
—¿Se encuentra bien, señora? —preguntó tomándola cuidadosamente del brazo para poder estabilizarla mejor. Una vez cuando vio que ya estaba bien, volvió al lado de Juro con el ceño fruncido y las manos cerradas en puños.
— Esa maldita familia de snobs. Siempre vienen los días en los que el museo es gratuito. Les encanta reírse de las clases trabajadoras. Todo porque su padre es rico.
—Si tan ricos son, que vengan los días que se necesite pagar para presumir de dinero —alegó Eri, después chasqueó la lengua—. Así parece que solo aparentan y en verdad no tienen ni un triste ryo para pagarse la entrada pero eh, pasan gratis por su estúpido status... ¡Bah!
Se cruzó de brazos, claramente ofendida.