3/10/2017, 23:09
Como me esperaba, Datsue hizo magia chunga con la puerta, tambien conocida muy impopularmente como Fuinjutsu, y selló su llave en el pecho y luego llevó el dedo índice a la cerradura y algo hizo.
— ¿No crees que estás un poco paranoico con lo de tu puerta? Vale que ahora eres... llamemoslo, popular. Conocido, más bien. Pero tio, ¿qué guardas en esa casa?
Conseguí esquivarme a mi mismo, pues en esa breve pausa igual le podría haber soltado un "tío, has matado a un kage en su propia casa despues has quemado la casa y le robaste el gorro de kage de sus moribundas manos tras escupirle en la cara, dudo mucho que alguien tenga los cojones, que digo cojones, HUEVOS DE PUTO DINOSAURIO de entrar a robarte.". Pero era un tema delicado, así que no entré al trapo. Solo esperaba que no me lo
¿No habías sido tú quien me había puesto el apodo de Datsue el Intrépido? Pues ahora ya se me ha quedado hasta corto. Ahora me conocen como el Hermano del Desierto
— Algo he oido, dicho lo cual, es un apodo horrible. Sin ningún sentido a mi parecer ni molonidad. Y el Intrépido, era la forma bonita de llamarte loco inconsciente y temerario. Tenías ideas de amenio retirado y las llevabas a cabo sin dudar.
Miró a un lado y a otro y se acercó a mi para susurrarme cochinadas:
— O Datsue el Matakages, cuando creen que nadie más les escucha. Un apodo horrible, por supuesto —
— Ese se pasa de chungo, pero es levemente mejor que el otro, al menos inspira algo.
Parecía que Datsue no tenía ningún problema con hablar del tema X, lo llamaremos así porque queda más chulo. Poco a poco se iba recuperando, igual es que matar a un kage traidor hijo de un chacal te afecta un poco al sueño.
»¿Y tú qué? ¡Pensé que alguna kusareña te había echado el anzuelo y ya no volvías! ¿Qué te entretuvo tanto ahí afuera?
Suspiré, no sabía muy bien qué contestarle porque era un absurdo de principio a fin.
— Kusareñas, dice. He visto menos ninjas en este tiempo de los que hay en Kusagakure. Claro que al llegar aquí me enteré que estuvisteis por ahí de torneo chulo. Que ganó el tal Arare que ahora es "Hermano" tuyo, ¿no? Y pos nah, de montañas a bosques y de bosques a montañas. Medio año ahí fuera y me dicen, vuelve antes de que empiece el invierno. ¿Cómo esperaban que supiese yo cuando empezaba el invierno? Por el fresquito ¿o qué? Que ¿por qué me fui de viaje? "Tradiciones sagradas para conectar con la naturaleza".
Intenté hacer una voz grave como de persona mayor con la garganta cascada, pero acabé tosiendo porque se me daba de pena imitar incluso a gente imaginaria.
— Bueno, esperaba que me pusieses al día. Porque lo que he oido me ha dejado un poco loco. Y comer como un cabrón. Pero sobretodo saber que estás bien, tio. Te veo... no sé cómo definirlo. Raro. ¿Cómo vas? Hazme un completo. Con pelos y señales. Es que desaparezco unos días y se muere Shiona, un torneo y un lio politico de la hostia. Y me lo han explicado mis padres, cada uno dando una versión diferente, no me ha quedado claro ni quien es el kage ahora.
— ¿No crees que estás un poco paranoico con lo de tu puerta? Vale que ahora eres... llamemoslo, popular. Conocido, más bien. Pero tio, ¿qué guardas en esa casa?
Conseguí esquivarme a mi mismo, pues en esa breve pausa igual le podría haber soltado un "tío, has matado a un kage en su propia casa despues has quemado la casa y le robaste el gorro de kage de sus moribundas manos tras escupirle en la cara, dudo mucho que alguien tenga los cojones, que digo cojones, HUEVOS DE PUTO DINOSAURIO de entrar a robarte.". Pero era un tema delicado, así que no entré al trapo. Solo esperaba que no me lo
¿No habías sido tú quien me había puesto el apodo de Datsue el Intrépido? Pues ahora ya se me ha quedado hasta corto. Ahora me conocen como el Hermano del Desierto
— Algo he oido, dicho lo cual, es un apodo horrible. Sin ningún sentido a mi parecer ni molonidad. Y el Intrépido, era la forma bonita de llamarte loco inconsciente y temerario. Tenías ideas de amenio retirado y las llevabas a cabo sin dudar.
Miró a un lado y a otro y se acercó a mi para susurrarme cochinadas:
— O Datsue el Matakages, cuando creen que nadie más les escucha. Un apodo horrible, por supuesto —
— Ese se pasa de chungo, pero es levemente mejor que el otro, al menos inspira algo.
Parecía que Datsue no tenía ningún problema con hablar del tema X, lo llamaremos así porque queda más chulo. Poco a poco se iba recuperando, igual es que matar a un kage traidor hijo de un chacal te afecta un poco al sueño.
»¿Y tú qué? ¡Pensé que alguna kusareña te había echado el anzuelo y ya no volvías! ¿Qué te entretuvo tanto ahí afuera?
Suspiré, no sabía muy bien qué contestarle porque era un absurdo de principio a fin.
— Kusareñas, dice. He visto menos ninjas en este tiempo de los que hay en Kusagakure. Claro que al llegar aquí me enteré que estuvisteis por ahí de torneo chulo. Que ganó el tal Arare que ahora es "Hermano" tuyo, ¿no? Y pos nah, de montañas a bosques y de bosques a montañas. Medio año ahí fuera y me dicen, vuelve antes de que empiece el invierno. ¿Cómo esperaban que supiese yo cuando empezaba el invierno? Por el fresquito ¿o qué? Que ¿por qué me fui de viaje? "Tradiciones sagradas para conectar con la naturaleza".
Intenté hacer una voz grave como de persona mayor con la garganta cascada, pero acabé tosiendo porque se me daba de pena imitar incluso a gente imaginaria.
— Bueno, esperaba que me pusieses al día. Porque lo que he oido me ha dejado un poco loco. Y comer como un cabrón. Pero sobretodo saber que estás bien, tio. Te veo... no sé cómo definirlo. Raro. ¿Cómo vas? Hazme un completo. Con pelos y señales. Es que desaparezco unos días y se muere Shiona, un torneo y un lio politico de la hostia. Y me lo han explicado mis padres, cada uno dando una versión diferente, no me ha quedado claro ni quien es el kage ahora.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)