3/10/2017, 23:56
—Pueden... Ejem —carraspeó—. Pueden llamarme Sensei. En efecto, fui yo quien les hizo llegar la invitación para acudir hoy aquí, y debo antes de nada agradecerles profundamente que hayan venido.
"Sensei... Que específico..."
—Disculpen el sobrenombre, no crean que me ha pasado inadvertido el detalle de que yo conozco sus nombres pero ustedes no saben el mío —justificó, demostrando sus habilidades con la palabra—. Pero me temo que son exigencias del guión. Verán, pertenezco a cierta... Organización, que precisa de los servicios de unos shinobi como ustedes. Se trata de un asunto delicado, se lo aseguro, de ahí que no haya utilizado los cauces, ejem... Oficiales —manifestó con un tono nervioso.
Seguí su mano hasta le interior de su abrigo y observé como extraía una fotografía y la dejaba en el medio de la mesa, pude ver perfectamente la imagen del señor canoso, lo detalle por unos segundos y luego vino la explicación por parte de nuestro "contratista"
—Últimamente se ha extendido el rumor de que el profesor Muten tiene una... Amante —soltó de repente—. El servicio que preciso de ustedes es que me confirmen si esto es cierto, siempre con la más absoluta discreción.
"Muten Rōshi" Repetí mentalmente su nombre mientras trataba de grabarme su imagen también. "Básicamente quieren corroborar un chisme... No tiene mucha gracia esto."
—En caso de que estos, ejem... Rumores, sean ciertos, deberán aportar las pruebas pertinentes.
Miré la cámara y la fotografía, no estaba seguro del todo sí quería participar en esta "misión", paseé mi vista por los otros dos shinobis para ver sí ellos manifestaban alguna expresión al respecto. Por mi parte mi rostro estaba bastante serio, meditaba internamente las posibilidades... No obstante, el hombre autodenominado como Sensei, siguió ofreciendo información al respecto.
—Podrán quedarse en este mismo hostal cuanto tiempo sea necesario, todos los gastos correrán de mi cuenta siempre que no se excedan, claro — sentí su mirada posarse en mi, aunque yo no podía corroborarlo al cien por ciento porque la parte superior de su rostro seguía cubierta—. ¿Tienen alguna pregunta, caballeros?
El primero en saltar sería yo, tenía muchas dudas al respecto, pero era evidente que no iba a comentar todas y cada una de ellas, no obstante, moría por realizar mis incógnitas, por eso no dudé en manifestarlas. —Sí, yo tengo unas preguntas al respecto.— Mi voz sonaba de serena, pero me mantendría un tono lo suficientemente serio. —¿Qué ganamos al ayudarlo?— Lancé el primer disparo, hice una pausa para escuchar la respuesta mientras recargaba el cartucho. —Exactamente ¿de qué organización estamos hablando?— Lo último que quería era verme envuelto con una banda criminal. —Este señor... Muten Rōshi, ¿es hábil? Digo porque sí es un simple profesor no veo porqué requieren el servicio de tres shinobis, o sea... ¿Debemos considerar que es un civil?— Y con esto cerraría mi ronda de preguntas, aunque aún tenía algunas cuantas guardadas, sí veía la oportunidad no dudaría en engancharlas.
"Sensei... Que específico..."
—Disculpen el sobrenombre, no crean que me ha pasado inadvertido el detalle de que yo conozco sus nombres pero ustedes no saben el mío —justificó, demostrando sus habilidades con la palabra—. Pero me temo que son exigencias del guión. Verán, pertenezco a cierta... Organización, que precisa de los servicios de unos shinobi como ustedes. Se trata de un asunto delicado, se lo aseguro, de ahí que no haya utilizado los cauces, ejem... Oficiales —manifestó con un tono nervioso.
Seguí su mano hasta le interior de su abrigo y observé como extraía una fotografía y la dejaba en el medio de la mesa, pude ver perfectamente la imagen del señor canoso, lo detalle por unos segundos y luego vino la explicación por parte de nuestro "contratista"
—Últimamente se ha extendido el rumor de que el profesor Muten tiene una... Amante —soltó de repente—. El servicio que preciso de ustedes es que me confirmen si esto es cierto, siempre con la más absoluta discreción.
"Muten Rōshi" Repetí mentalmente su nombre mientras trataba de grabarme su imagen también. "Básicamente quieren corroborar un chisme... No tiene mucha gracia esto."
—En caso de que estos, ejem... Rumores, sean ciertos, deberán aportar las pruebas pertinentes.
Miré la cámara y la fotografía, no estaba seguro del todo sí quería participar en esta "misión", paseé mi vista por los otros dos shinobis para ver sí ellos manifestaban alguna expresión al respecto. Por mi parte mi rostro estaba bastante serio, meditaba internamente las posibilidades... No obstante, el hombre autodenominado como Sensei, siguió ofreciendo información al respecto.
—Podrán quedarse en este mismo hostal cuanto tiempo sea necesario, todos los gastos correrán de mi cuenta siempre que no se excedan, claro — sentí su mirada posarse en mi, aunque yo no podía corroborarlo al cien por ciento porque la parte superior de su rostro seguía cubierta—. ¿Tienen alguna pregunta, caballeros?
El primero en saltar sería yo, tenía muchas dudas al respecto, pero era evidente que no iba a comentar todas y cada una de ellas, no obstante, moría por realizar mis incógnitas, por eso no dudé en manifestarlas. —Sí, yo tengo unas preguntas al respecto.— Mi voz sonaba de serena, pero me mantendría un tono lo suficientemente serio. —¿Qué ganamos al ayudarlo?— Lancé el primer disparo, hice una pausa para escuchar la respuesta mientras recargaba el cartucho. —Exactamente ¿de qué organización estamos hablando?— Lo último que quería era verme envuelto con una banda criminal. —Este señor... Muten Rōshi, ¿es hábil? Digo porque sí es un simple profesor no veo porqué requieren el servicio de tres shinobis, o sea... ¿Debemos considerar que es un civil?— Y con esto cerraría mi ronda de preguntas, aunque aún tenía algunas cuantas guardadas, sí veía la oportunidad no dudaría en engancharlas.