4/10/2017, 21:18
(Última modificación: 4/10/2017, 21:20 por Uchiha Datsue.)
—Joder… ¡Pensé que estaba claro! —se excusó, cuando Nabi preguntó por la procedencia del Demonio de Ojos Blancos—. No creerás que me iba a dejar empatar con un kusareño, ¿no? ¡Pues claro que era de Ame! —exclamó, indignado.
»Su nombre real es Daruu, y mira, fíjate como es el cabrón, que tuvo un encontronazo con Akame. Mucho antes del Torneo. No sé bien los detalles, pero resulta que allí estaba también Eri. No nuestra Eri —aclaró de nuevo—, sino la otra kunoichi. Y un Chunnin de Uzu. Resulta que Daruu vio algo que no debía haber visto, y el Chunnin ordenó que lo matasen. Uno contra tres. Y uno de esos tres Chunnin. Una batalla impsible, ¿verdad? —preguntó, alzando las cejas. Entonces estampó una mano contra la mesa—. Pues el pavo les burló como quién juega al pilla-pilla con un crío de tres años. En serio, no es por dejar mal a mis compañeros, pero es que el tío es un fuera de serie. Al final Shiona se enteró y acabó arreglando el asunto antes de que fuese a mayores.
El Uchiha no solía prodigarse en alabar a los demás, salvo cuando eso implicaba alabarse a sí mismo también. Poniendo por las nubes al contrincante con el que había empatado, se ponía, de manera indirecta, también en buena posición.
Continuando con la conversación, y tras una broma de Nabi que le hizo desternillarse vivo, éste le recordó que no era bueno manteniendo secretos, debido a su fea costumbre de contar siempre la verdad. El Uchiha tuvo que darle su punto de razón, aunque, por otra parte, sabía que si nadie le preguntaba sobre el asunto no cantaría. ¿Y quién le iba a preguntar nada, si salvo él y Akame no quedaba nadie vivo en Oonindo que supiese de ello?
—Pues a ver… te lo contaré. Tú solo... no digas nada sin que te pregunten, ¿de acuerdo? El problema es que sin conocerle pierde gracia. Pero te diré como es Akame, ¿vale? Un tío hecho por y para la vida ninja. Tiene el cuerpo moldeado para esta profesión. Nariz torcida, mandíbula abultada de tantas veces que se la desencajaron... La viva imagen de un shinobi de los de antes. De los buenos. Tan metódico que si te ve una mota de polvo en el símbolo de la bandana te tacha de traidor. Pues vale, íbamos en pleno viaje, ¿y qué crees que pasó? —Datsue ya no podía evitar la sonrisilla tonta—. Que se come un bocata que le ofreció Yakisoba. ¡Se lo comió de un jodido bocado, sin preguntar qué llevaba! Tú sabes que soy alérgico al huevo, ¿no? Pues no resulta y el pavo… —llegados a aquel punto, el Uchiha ni siquiera era capaz de hablar fluidamente sin que la risa le interrumpiese cada dos por tres—, y el pavo… Era alérgico a… ¿Al queso?
Datsue estalló a carcajada limpia. Sin capaz de frenarla, se echó hacia adelante, posando una mejilla sobre la mesa, y dando sendos puñetazos con la base del puño en la tabla. Así siguió un buen rato, enjugándose las lágrimas a cada rato, hasta que finalmente fue cesando como las últimas gotas que caen de un grifo al cerrarse.
—Tenías que haberlo visto, tío. Un campo entero lleno de vómito, excrementos… —Datsue se vio amenazado por un nuevo ataque de risa, pero se contuvo a tiempo—. Jamás había creído posible que un hombre pudiese almacenar tanta mierda junta. Te lo juro. Era para haberlo grabado.
Respiró hondo, recuperando el aliento, y se puso serio de nuevo. Por un momento, se arrepintió de habérselo contado. Luego hizo un ademán con la mano, quitándole importancia. Conocía a Akame, sabía que no le molestaría…
…siempre y cuando no se enterase.
—En fin, dejando a eso a un lado. Que confío en que quede entre nosotros dos, por cierto —le recalcó, una segunda vez—. Llega el segundo día de viaje, y Yakisoba nos revela que en realidad no es Yakisoba. ¡Bam! ¿Cómo se te queda la cabeza? Era un puto Henge, tío. Un Henge de los buenos, de los que simulan el chakra y todo. Y adivina quién era en realidad…
»Su nombre real es Daruu, y mira, fíjate como es el cabrón, que tuvo un encontronazo con Akame. Mucho antes del Torneo. No sé bien los detalles, pero resulta que allí estaba también Eri. No nuestra Eri —aclaró de nuevo—, sino la otra kunoichi. Y un Chunnin de Uzu. Resulta que Daruu vio algo que no debía haber visto, y el Chunnin ordenó que lo matasen. Uno contra tres. Y uno de esos tres Chunnin. Una batalla impsible, ¿verdad? —preguntó, alzando las cejas. Entonces estampó una mano contra la mesa—. Pues el pavo les burló como quién juega al pilla-pilla con un crío de tres años. En serio, no es por dejar mal a mis compañeros, pero es que el tío es un fuera de serie. Al final Shiona se enteró y acabó arreglando el asunto antes de que fuese a mayores.
El Uchiha no solía prodigarse en alabar a los demás, salvo cuando eso implicaba alabarse a sí mismo también. Poniendo por las nubes al contrincante con el que había empatado, se ponía, de manera indirecta, también en buena posición.
Continuando con la conversación, y tras una broma de Nabi que le hizo desternillarse vivo, éste le recordó que no era bueno manteniendo secretos, debido a su fea costumbre de contar siempre la verdad. El Uchiha tuvo que darle su punto de razón, aunque, por otra parte, sabía que si nadie le preguntaba sobre el asunto no cantaría. ¿Y quién le iba a preguntar nada, si salvo él y Akame no quedaba nadie vivo en Oonindo que supiese de ello?
—Pues a ver… te lo contaré. Tú solo... no digas nada sin que te pregunten, ¿de acuerdo? El problema es que sin conocerle pierde gracia. Pero te diré como es Akame, ¿vale? Un tío hecho por y para la vida ninja. Tiene el cuerpo moldeado para esta profesión. Nariz torcida, mandíbula abultada de tantas veces que se la desencajaron... La viva imagen de un shinobi de los de antes. De los buenos. Tan metódico que si te ve una mota de polvo en el símbolo de la bandana te tacha de traidor. Pues vale, íbamos en pleno viaje, ¿y qué crees que pasó? —Datsue ya no podía evitar la sonrisilla tonta—. Que se come un bocata que le ofreció Yakisoba. ¡Se lo comió de un jodido bocado, sin preguntar qué llevaba! Tú sabes que soy alérgico al huevo, ¿no? Pues no resulta y el pavo… —llegados a aquel punto, el Uchiha ni siquiera era capaz de hablar fluidamente sin que la risa le interrumpiese cada dos por tres—, y el pavo… Era alérgico a… ¿Al queso?
Datsue estalló a carcajada limpia. Sin capaz de frenarla, se echó hacia adelante, posando una mejilla sobre la mesa, y dando sendos puñetazos con la base del puño en la tabla. Así siguió un buen rato, enjugándose las lágrimas a cada rato, hasta que finalmente fue cesando como las últimas gotas que caen de un grifo al cerrarse.
—Tenías que haberlo visto, tío. Un campo entero lleno de vómito, excrementos… —Datsue se vio amenazado por un nuevo ataque de risa, pero se contuvo a tiempo—. Jamás había creído posible que un hombre pudiese almacenar tanta mierda junta. Te lo juro. Era para haberlo grabado.
Respiró hondo, recuperando el aliento, y se puso serio de nuevo. Por un momento, se arrepintió de habérselo contado. Luego hizo un ademán con la mano, quitándole importancia. Conocía a Akame, sabía que no le molestaría…
…siempre y cuando no se enterase.
—En fin, dejando a eso a un lado. Que confío en que quede entre nosotros dos, por cierto —le recalcó, una segunda vez—. Llega el segundo día de viaje, y Yakisoba nos revela que en realidad no es Yakisoba. ¡Bam! ¿Cómo se te queda la cabeza? Era un puto Henge, tío. Un Henge de los buenos, de los que simulan el chakra y todo. Y adivina quién era en realidad…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado