7/10/2017, 21:01
El hombre decidió restarle importancia a los poderes antinaturales del peliblanco porque sino le implosionaría la cabeza.
— Si se queda con hambre, dígamelo, tengo también unos sándwiches vegetales, si quiere.
— No, no te preocupes, Riko-san. Estoy acostumbrado a viajar así que mi comida es casi parte del viaje para mi. Vosotros centraos en vuestro bienestar.
Volvió a su comida y esperó que Riko hiciese lo mismo. En un rato todos habrían comido y estarían espabilados, incluidos los caballos. Shin Fu guardó el saquito y todo lo que había sacado de nuevo junto a la misteriosa mercancia, tras lo cual lo volvió a atar todo fuertemente.
— Venga, chicos, a ver si salimos de la planicie antes de que anochezca.
Se montó de nuevo en el asiento del conductor y esperó a que ambos genins estuviesen preparados antes de retomar el viaje.
— Si se queda con hambre, dígamelo, tengo también unos sándwiches vegetales, si quiere.
— No, no te preocupes, Riko-san. Estoy acostumbrado a viajar así que mi comida es casi parte del viaje para mi. Vosotros centraos en vuestro bienestar.
Volvió a su comida y esperó que Riko hiciese lo mismo. En un rato todos habrían comido y estarían espabilados, incluidos los caballos. Shin Fu guardó el saquito y todo lo que había sacado de nuevo junto a la misteriosa mercancia, tras lo cual lo volvió a atar todo fuertemente.
— Venga, chicos, a ver si salimos de la planicie antes de que anochezca.
Se montó de nuevo en el asiento del conductor y esperó a que ambos genins estuviesen preparados antes de retomar el viaje.