9/10/2017, 00:14
Eri contempló con aire ausente la ballesta que Juro había admirado. Esta no pareció impresonarla, o al menos, no para bien. O quizá solo fuese lo que le pareció a él. Igualmente, si que era verdad que antes las armas eran mucho más pesadas.
—¿Se sellarían las armas en el cuerpo también?
Esto le llamó la atención.
— ¿Dominas el fuinjutsu? — preguntó, boquiabierto —. ¡Yo también se algo! Pero no he llegado a tanto nivel. Solo se hacer sellados básicos en pergaminos. Mi abuela si que sabe hacer eso que dices, y mucho más.
Tras eso, Eri se marchó a otra vitrina. Juro se acercó, para contemplar una de las armas más subrealistas que había visto nunca. Una espada más larga que él incluso, con un filo extremadamente delgado y cortante. La punta de la espada parecía doblarse, quedadno un doble filo. Era azul claro, brillante. Se llamaba: "El rugidodel mar"
—Vaya... Si que eran extravagantes...
Juro se quedó paralizado, observándola. Las piernas le temblaron un poco. Era magnifica. Increíble. Sintió que la inspiración le abordaba. La miró unos segundos más, quedándose con la copla. No quería olvidar ni un solo detalle de algo tan increíble. Algunas personas pasaban y se iban, mirando también el arma.
— ¿Qué ha pasado en la actualidad? — dijo, de pronto. Se sentía extasiado —. Esta arma es increíble. Y las otras. Es como si las armas hubiesen perdido su toque de elegancia. Ahora todo es mucho más mecánico y aburrido. Vale, las armas son solo armas para matar. Pero aun así... ¿Por qué ha pasado esto?
—¿Se sellarían las armas en el cuerpo también?
Esto le llamó la atención.
— ¿Dominas el fuinjutsu? — preguntó, boquiabierto —. ¡Yo también se algo! Pero no he llegado a tanto nivel. Solo se hacer sellados básicos en pergaminos. Mi abuela si que sabe hacer eso que dices, y mucho más.
Tras eso, Eri se marchó a otra vitrina. Juro se acercó, para contemplar una de las armas más subrealistas que había visto nunca. Una espada más larga que él incluso, con un filo extremadamente delgado y cortante. La punta de la espada parecía doblarse, quedadno un doble filo. Era azul claro, brillante. Se llamaba: "El rugidodel mar"
—Vaya... Si que eran extravagantes...
Juro se quedó paralizado, observándola. Las piernas le temblaron un poco. Era magnifica. Increíble. Sintió que la inspiración le abordaba. La miró unos segundos más, quedándose con la copla. No quería olvidar ni un solo detalle de algo tan increíble. Algunas personas pasaban y se iban, mirando también el arma.
— ¿Qué ha pasado en la actualidad? — dijo, de pronto. Se sentía extasiado —. Esta arma es increíble. Y las otras. Es como si las armas hubiesen perdido su toque de elegancia. Ahora todo es mucho más mecánico y aburrido. Vale, las armas son solo armas para matar. Pero aun así... ¿Por qué ha pasado esto?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60