11/10/2017, 18:22
Su turno de guardia nunca llegaría. Por una u otra razón sus compañeros resultarían ser sumamente imprácticos aquel día y se olvidarían que para realizar un cambio de guardia, el relevo tenía que estar despierto. Mogura no solo no se despertaría en ningún punto de la noche sino que tendría que esperar hasta que el primer sonido del día retumbase en su tímpano como el estruendo de los relámpagos de los taiko de Raijin.
¡¡LA PUTA MADRE!!
Aquello, sumado al empujon que le propisiaba el calvo, sería mas que suficiente para que el joven médico de cabello azabache abriese los ojos de par en par. No tardaría mucho más en ponerse de pie y admirar el paisaje, había llegado la luz del día. Y todavia no habían llegado al lugar de la misión.
Despiértense, ¿Qué clase de shinobi son? ¡DESPIÉRTENSE DE UNA PUTA VEZ!
Hizo un esfuerzo sobrehumano por ocultar el enojo que sentía en aquel momento, Mogura se había ido a dormir esperando que sus compañeros no fuesen mediocres en su trabajo y le avisaran cuando fuese preciso. Después de todo ese era el objetivo de los turnos de guardia.
Dejó escapar un profundo suspiro y dedicó un par de segundos a pensar en el recorrido. Seguidamente lo explicaría a todos, el ritmo al que marcharían sería la velocidad más rápida del miembro más lento del grupo, de esa forma nadie podría quedar atrás.
¡¡LA PUTA MADRE!!
Aquello, sumado al empujon que le propisiaba el calvo, sería mas que suficiente para que el joven médico de cabello azabache abriese los ojos de par en par. No tardaría mucho más en ponerse de pie y admirar el paisaje, había llegado la luz del día. Y todavia no habían llegado al lugar de la misión.
Despiértense, ¿Qué clase de shinobi son? ¡DESPIÉRTENSE DE UNA PUTA VEZ!
Hizo un esfuerzo sobrehumano por ocultar el enojo que sentía en aquel momento, Mogura se había ido a dormir esperando que sus compañeros no fuesen mediocres en su trabajo y le avisaran cuando fuese preciso. Después de todo ese era el objetivo de los turnos de guardia.
Dejó escapar un profundo suspiro y dedicó un par de segundos a pensar en el recorrido. Seguidamente lo explicaría a todos, el ritmo al que marcharían sería la velocidad más rápida del miembro más lento del grupo, de esa forma nadie podría quedar atrás.
Hablo - Pienso