12/10/2017, 00:31
Y lo que debió ser minutos de placer se convirtió en horas, horas en las cuales pude disfrutar de un descanso rejuvenecedor que recargó mis baterías en su totalidad. Me moví en mi colcha para cambiar de posición y seguir con aquella plácida actividad, sin embargo, el arrullo cariñoso de la naturaleza se vio alterado por la voz de un monstruo, una bestia que descargaría toda su arrechera en un quejido que se escucharía varios metros a la redonda.
¡¡LA PUTA MADRE!!
Moví mi boca sintiendo el mal sabor en ella, el calor se hizo presente y cada vez más molesto, entonces varios movimientos bruscos empezaron a sacudir mi cuerpo de un lado a otro con cierta urgencia, entonces fue cuando abrí mis ojos y lo vi...
SPLASH!
Justo en la cara, en la mejilla izquierda, lo pillé en el acto y sí no lo hubiera visto hubiera sabido que habría sido él quien se había tomado tal atrevimiento, mis ojos lo fulminaron con la mirada mientras llevaba mi siniestra a la cara, acaricié suavemente el área enrojecida, no obstante, mi furia no tardaría en estallar.
Despiértense, ¿Qué clase de shinobi son? ¡DESPIÉRTENSE DE UNA PUTA VEZ!
Me levanté como un rayo y miré fijamente al calvo, sí las miradas mataran... —¿¡¡QUÉ CLASE DE SHINOBI NO ES CAPAZ DE DESPERTAR A ALGUIEN PARA HACER CAMBIO DE GUARDIA!!?— Vociferé con tono de indignación mientras mis ámbares le taladraban sin intención de ocultar el enojo.
Comencé a recoger mi cómoda bolsa de viajero y a guardarla en la mochila de mala manera. "INUTIL DE MIERDA NO SIRVE PARA NADA BUENO NO SÉ PORQUE TENGO QUE HACER MISIÓN CON ALGUIEN COMO ÉL" una vez hubiera guardado el saco, daría un trago de agua a la botella de agua, el mal sabor seguía ahí pero no podía cepillarme, no había traído la pasta...
—Veamos sí alguna vez te preocupas por hacer más ejercicio.— Dije sin ningún tipo de tapujo, nuevamente el lento de Mogura volvía a retrasarnos por su ineptitud física.
¡¡LA PUTA MADRE!!
Moví mi boca sintiendo el mal sabor en ella, el calor se hizo presente y cada vez más molesto, entonces varios movimientos bruscos empezaron a sacudir mi cuerpo de un lado a otro con cierta urgencia, entonces fue cuando abrí mis ojos y lo vi...
SPLASH!
Justo en la cara, en la mejilla izquierda, lo pillé en el acto y sí no lo hubiera visto hubiera sabido que habría sido él quien se había tomado tal atrevimiento, mis ojos lo fulminaron con la mirada mientras llevaba mi siniestra a la cara, acaricié suavemente el área enrojecida, no obstante, mi furia no tardaría en estallar.
Despiértense, ¿Qué clase de shinobi son? ¡DESPIÉRTENSE DE UNA PUTA VEZ!
Me levanté como un rayo y miré fijamente al calvo, sí las miradas mataran... —¿¡¡QUÉ CLASE DE SHINOBI NO ES CAPAZ DE DESPERTAR A ALGUIEN PARA HACER CAMBIO DE GUARDIA!!?— Vociferé con tono de indignación mientras mis ámbares le taladraban sin intención de ocultar el enojo.
Comencé a recoger mi cómoda bolsa de viajero y a guardarla en la mochila de mala manera. "INUTIL DE MIERDA NO SIRVE PARA NADA BUENO NO SÉ PORQUE TENGO QUE HACER MISIÓN CON ALGUIEN COMO ÉL" una vez hubiera guardado el saco, daría un trago de agua a la botella de agua, el mal sabor seguía ahí pero no podía cepillarme, no había traído la pasta...
—Veamos sí alguna vez te preocupas por hacer más ejercicio.— Dije sin ningún tipo de tapujo, nuevamente el lento de Mogura volvía a retrasarnos por su ineptitud física.