¿Qué te he dicho de meterte mierda en el cuerpo?

[Uchiha Datsue]

El Uchiha asintió, esbozando una breve sonrisa, cuando Nabi aseguró que podía contar con él. Sabía que lo podía hacer para ciertas cosas… pero había otras que simplemente debía guardarse para sí. Ahora lo único que quería era despejarse y olvidarse de todo por al menos unas horas.

Tras la sugerencia de reunirse con el resto, Nabi le preguntó si seguía en contacto con ellos.

—Pueeees… —Para qué engañarse, el Uchiha no sabía nada de su antiguo grupo de promoción desde que había pasado lo de Zoku. Se había encerrado en sí mismo, en su cuarto, y las pocas veces que había salido habían sido con Akame—. Hice una misión con Eri, hace un par de meses y… Bueno, al resto hace un tiempo que no les veo. —Ahora que se daba cuenta, los muy capullos no se habían dignado ni a hacerle una visita tras todo lo acontecido. Ni a pasarse a saludar. Ni una carta. ¿Acaso le acusaban también de ser un traidor? ¿O era que ahora que tenía un bijuu en su interior les daba miedo quedar a solas con él?

A Datsue se le quitaron repentinamente las ganas de fiesta.

—No sé, quizá anden atareados en misiones o… qué sé yo.

Se puso en cuclillas, y trató de llamar la atención del perro silbándole y chasqueando los dedos. De conseguir que se acercase, le acariciaría la cabeza.