14/10/2017, 20:40
—¡Un placer, joven Nabi!
— Igualmente, Hideyoshi-san.
—¿Lo de siempre, no, Eri?
—¡Y que sea doble hoy, por favor!¿Tu qué quieres, Nabi-san?
— Lo mismo que tú, hace tiempo que no como fideos así que me comería lo que fuera. ¿Vienes mucho aquí?
En sitios desconocidos me parecía bastante a mi perro en cuanto a expresión, aunque con la diferencia de que yo no sacaba la lengua. Sonreía y miraba fijamente a Eri esperando su respuesta como si fuera el oro más puro que iba ver en este mundo.
— Igualmente, Hideyoshi-san.
—¿Lo de siempre, no, Eri?
—¡Y que sea doble hoy, por favor!¿Tu qué quieres, Nabi-san?
— Lo mismo que tú, hace tiempo que no como fideos así que me comería lo que fuera. ¿Vienes mucho aquí?
En sitios desconocidos me parecía bastante a mi perro en cuanto a expresión, aunque con la diferencia de que yo no sacaba la lengua. Sonreía y miraba fijamente a Eri esperando su respuesta como si fuera el oro más puro que iba ver en este mundo.
—Nabi—