14/10/2017, 23:29
—No te preocupes por eso —dijo Datsue, cuando Nabi le reveló que apenas tenía la dirección de dos o tres compañeros. El Uchiha tenía la de todos. Al fin y al cabo, la mayor parte de su cartera de clientes pertenecía a sus compatriotas de promoción. Muchas habían sido las veces que había ido hasta sus casas para tratar de convencerles de que comprasen en la tienda de su socio, y Chokichi le había conseguido todos y cada uno de los números de las viviendas, con sus respectivas calles—. Yo conseguí todas sus direcciones cuando…
Carraspeó, interrumpiéndose. A Nabi nunca le había contado sobre su pequeño negocio, ni le había propuesto oferta alguna. Recordaba perfectamente porqué. Por su maldita manía a contar siempre la verdad. Algo que, con aquellos trapicheos de dudosa legalidad, era un peligro.
—Cuando iba a hacerle una fiesta sorpresa a Chokichi por su cumpleaños —mintió, medio arreglándolo. Luego, Nabi empezó a excusarse con que en su casa vivía una familia entera, y que no tenía dinero ni propiedades. Si no fuese porque le conocía bien, juraría que simplemente estaba soltando mentirijillas baratas para librarse de los gastos y el engorro de montar una fiesta en casa.
»Está bien, está bien —dijo, enseñando las palmas de las manos, como rindiéndose ante tantos argumentos—. Que sea aquí, pues. Tendré que… hacer algo de limpieza —«Hmm… Quizá si llamo a Koko… Y ya de pasada le comento, como quien no quiere la cosa, que voy a hacer una fiesta y no sé cómo narices cocinar… Bueno, si cuela cuela y sino no pierdo nada tampoco»—. Yo me encargo de la comida. Y la bebida. Y la música. Tú al menos… encárgate de repartir las invitaciones. Que el vago se suponía que era yo.
»¿Lo hacemos en Hikariyōbi? — Hikariyōbi, también conocido como el día de la luz, cuadraba los días 31 de cada mes, en los meses que había tantos días. Solía tomarse como festivo, incluso entre ninjas, y al Uchiha no se le ocurría mejor día para celebrar una fiesta. Además, si no se había hecho un lío con las fechas, apenas quedaba una semana y media.
Carraspeó, interrumpiéndose. A Nabi nunca le había contado sobre su pequeño negocio, ni le había propuesto oferta alguna. Recordaba perfectamente porqué. Por su maldita manía a contar siempre la verdad. Algo que, con aquellos trapicheos de dudosa legalidad, era un peligro.
—Cuando iba a hacerle una fiesta sorpresa a Chokichi por su cumpleaños —mintió, medio arreglándolo. Luego, Nabi empezó a excusarse con que en su casa vivía una familia entera, y que no tenía dinero ni propiedades. Si no fuese porque le conocía bien, juraría que simplemente estaba soltando mentirijillas baratas para librarse de los gastos y el engorro de montar una fiesta en casa.
»Está bien, está bien —dijo, enseñando las palmas de las manos, como rindiéndose ante tantos argumentos—. Que sea aquí, pues. Tendré que… hacer algo de limpieza —«Hmm… Quizá si llamo a Koko… Y ya de pasada le comento, como quien no quiere la cosa, que voy a hacer una fiesta y no sé cómo narices cocinar… Bueno, si cuela cuela y sino no pierdo nada tampoco»—. Yo me encargo de la comida. Y la bebida. Y la música. Tú al menos… encárgate de repartir las invitaciones. Que el vago se suponía que era yo.
»¿Lo hacemos en Hikariyōbi? — Hikariyōbi, también conocido como el día de la luz, cuadraba los días 31 de cada mes, en los meses que había tantos días. Solía tomarse como festivo, incluso entre ninjas, y al Uchiha no se le ocurría mejor día para celebrar una fiesta. Además, si no se había hecho un lío con las fechas, apenas quedaba una semana y media.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado