15/10/2017, 14:33
Fueron pocos los minutos que duramos en llegar a la base de la torre, lugar en donde yacía la presencia de una chica pelirroja que tenía el chaleco y el protector de la villa, por un momento me alivié de saber que aún no estaban esperando; una vez me hubiera acercado lo suficiente pude observar su rostro enrojecido y mirada un tanto brillante, su chaleco cubría parte de su torso pero estaba abierto y una franela rasgada dejaba descubierto su abdomen, unas medias negras y un pantaloncillo era lo único que cubría su parte inferior. Repentinamente la kunoichi blandió su mano desenfundando su espada y la apuntó amenazadoramente hacia nosotros.
Abrí los ojos de par en par dejando ver mi sorpresa. "Se dio cuenta de que la estaba viendo idiota, deja de ser tan descarado!" Me recriminé mentalmente antes de que ella se expresara.
Afortunadamente exigió el pergamino que nos acreditaba como lo shinobis delegados para esa misión. —Mogura, tú lo tienes, ¿no?— Me volteé a verle, la última vez o vi lo tenía mi homólogo, incluso fue entregado en sus manos por ende él debía tenerlo.
Esperé a que Manase mostrara el rollo de papel para luego esperar las indicaciones.
Abrí los ojos de par en par dejando ver mi sorpresa. "Se dio cuenta de que la estaba viendo idiota, deja de ser tan descarado!" Me recriminé mentalmente antes de que ella se expresara.
Afortunadamente exigió el pergamino que nos acreditaba como lo shinobis delegados para esa misión. —Mogura, tú lo tienes, ¿no?— Me volteé a verle, la última vez o vi lo tenía mi homólogo, incluso fue entregado en sus manos por ende él debía tenerlo.
Esperé a que Manase mostrara el rollo de papel para luego esperar las indicaciones.