15/10/2017, 17:06
(Última modificación: 15/10/2017, 17:06 por Inuzuka Nabi.)
La kunoichi y el tendero mantuvieron una hermosa conversación sobre lo carismatica que era Eri o lo fácil de engañar que era Hideyoshi. Yo miraba a uno o a la otra conforme hablaban, sin ver ningún tipo de opción de meter baza o integrarme en la conversación hasta que la kunoichi me tiró una pregunta a la cabeza.
—¿Tú qué solías comer?
Tras esa pregunta se me vinieron todo tipo de imagenes dantescas a la cabeza de todo lo uqe había llegado a comer en mis alocadas aventuras. Los primeros días incluso había probado de cocinar piedras, pero la cosa no cuajó y pasé a comer bichos. Los primeros bichos eran bichos que se sabe que se comen aunque da algo de repelús hacerlo... Al final acabe comiendo de todo. DE TODO.
— ¿Qué solía comer cuando?
Intenté que especificara porque hasta yo sabía que hablar de bichos no era lo ideal cuando estás con una hermosa kunoichi.
—¿Tú qué solías comer?
Tras esa pregunta se me vinieron todo tipo de imagenes dantescas a la cabeza de todo lo uqe había llegado a comer en mis alocadas aventuras. Los primeros días incluso había probado de cocinar piedras, pero la cosa no cuajó y pasé a comer bichos. Los primeros bichos eran bichos que se sabe que se comen aunque da algo de repelús hacerlo... Al final acabe comiendo de todo. DE TODO.
— ¿Qué solía comer cuando?
Intenté que especificara porque hasta yo sabía que hablar de bichos no era lo ideal cuando estás con una hermosa kunoichi.
—Nabi—