16/10/2017, 00:32
—Me refiero a la carne de los fideos, es decir; del bol, que nos ha preparado Hideyoshi, mira, este —
— Oh, claro, claro. Damela toda.
Le dije acercandole mi bol a su bol para que pudiese pasar sus sobras sin problemas con una sonrisa. Ya se me había pasado el enrojecimiento y volvería a comer como un condenado a muerte en cuanto Eri hubiese pasado sus cosas a mi bol.
No me quedaba mucho, unos cuantos fideos, la carne de Eri y el caldo, que se bebía como si nada. En unos minutos estaría dandome golpecitos en la barriga donde estaba navegando la comida.
— ¿Y ahora qué? ¿Quieres ir a dar una vuelta y así hablamos tranquilamente? Podríamos buscar un sitio para tomar un postre, con chocolate a poder ser. Como he echado de menos el chocolate.
Decía sonriente e ilusionado como un niño pequeño en Nabidad.
— Oh, claro, claro. Damela toda.
Le dije acercandole mi bol a su bol para que pudiese pasar sus sobras sin problemas con una sonrisa. Ya se me había pasado el enrojecimiento y volvería a comer como un condenado a muerte en cuanto Eri hubiese pasado sus cosas a mi bol.
No me quedaba mucho, unos cuantos fideos, la carne de Eri y el caldo, que se bebía como si nada. En unos minutos estaría dandome golpecitos en la barriga donde estaba navegando la comida.
— ¿Y ahora qué? ¿Quieres ir a dar una vuelta y así hablamos tranquilamente? Podríamos buscar un sitio para tomar un postre, con chocolate a poder ser. Como he echado de menos el chocolate.
Decía sonriente e ilusionado como un niño pequeño en Nabidad.
—Nabi—