¿Qué te he dicho de meterte mierda en el cuerpo?

[Uchiha Datsue]

Datsue levantó el pulgar, en señal de aprobación.

—De puta madre —le respondió, ante la pregunta de qué le parecía la nota—.Y esa frase final, sobre que la comida es gratis siempre y cuando la pagues, hmm… —se llevó la mano a los labios, fruncidos, haciendo el típico gesto que se hace cuando la comida te parece exquisita—. Ha sido un puntazo de oro. En serio. Si hago un segundo número de la revista Corazón Uzureño, serás el primero en el que piense si necesito un segundo redactor.

Entonces resopló, como si todo aquel jaleo de ir dictando direcciones le hubiese dejado agotado, y se dejó caer sobre el sofá.

—Fiuu… Pues tema zanjado. ¡Ah! —exclamó, llevándose un dedo a los labios, al darse cuenta de un detalle que habían pasado por alto—. Y especifica la hora. Que no quiero empezar a recibir gente a las diez de la mañana. —Aunque si alguien se atrevía a ir en su búsqueda a aquellas horas, lo más probable fuese que se quedase esperando tras la puerta. ¡Hasta las doce debería estar prohibido levantarse!—. Sobre las seis u ocho de la tarde yo creo que estaría bien. Una fiesta a la luz del día es un poco… meh. Mejor a las ocho —terminó por decidir.

Echó un vistazo rápido al salón, solo para comprobar lo que ya sabía: estaba hecha un auténtico desastre. «Si puediese convencer a Koko para que me ayudase con la limpieza...» Después de cómo la había dejado ayer en la playa, parecía una misión imposible. Aunque varias sorpresas deparaban al Uchiha para el día siguiente...