18/10/2017, 19:49
Eri parecía haberse relajado y ahora estaba roja como su pelo, pero esta vez en plan bien, no en plan que quiere que le coma toda su carne.
—Anda, anda, ahora ya sabes, a adelantar trabajo perdido . La próxima vez si quieres hacemos alguna misión juntos, será divertido.
— Pues me vendría bien que me enseñaras como va eso de hacer misiones.
Llegamos a la creperia que era erroneamente llamada heladería y la verdad es que era pequeña pero no faltaba clientela. Eri me arrastró hasta una mesa vacía y nos sentamos. Entonces tomó el papel de camarera.
—¿Qué te gustaría tomar? Sé que me has dicho algún gofre, o una crep, lo que quiero saber es exactamente qué te gustaría más de ambas cosas.
— Ahora mismo un crep, que hay menos masa y más chocolate, con extra de chocolate y extra de nata, pero sobretodo extra de chocolate con chocolate encima del chocolate.
Le fui haciendo una representación de como lo quería con las manos con capas y capas de chocolate y más chocolate, llegó un momento que todo lo que hacia por gestos era chocolate.
— ¿Y tú?
Tosí un poco porque la voz se me había quedado achocolatada.
— ¿Y tú? ¿Un gofre me has dicho? ¿Cómo quieres el gofre? Con chocolate ¿no?
—Anda, anda, ahora ya sabes, a adelantar trabajo perdido . La próxima vez si quieres hacemos alguna misión juntos, será divertido.
— Pues me vendría bien que me enseñaras como va eso de hacer misiones.
Llegamos a la creperia que era erroneamente llamada heladería y la verdad es que era pequeña pero no faltaba clientela. Eri me arrastró hasta una mesa vacía y nos sentamos. Entonces tomó el papel de camarera.
—¿Qué te gustaría tomar? Sé que me has dicho algún gofre, o una crep, lo que quiero saber es exactamente qué te gustaría más de ambas cosas.
— Ahora mismo un crep, que hay menos masa y más chocolate, con extra de chocolate y extra de nata, pero sobretodo extra de chocolate con chocolate encima del chocolate.
Le fui haciendo una representación de como lo quería con las manos con capas y capas de chocolate y más chocolate, llegó un momento que todo lo que hacia por gestos era chocolate.
— ¿Y tú?
Tosí un poco porque la voz se me había quedado achocolatada.
— ¿Y tú? ¿Un gofre me has dicho? ¿Cómo quieres el gofre? Con chocolate ¿no?
—Nabi—