20/10/2017, 01:17
Mogura no tardó en sacar el pergamino y enseñarlo para acreditar que eramos los ninjas designados para el deber, se presentó y luego se disculpó por la tardanza, no supe sí hablaba por él explicitamente o por el grupo en general, pero Karamaru no tardó en meter la pata abriendo su bocota, mi sangré se heló por un segundo cuando escuché que me tiraba todo el muerto a mi, pero al ver que la chica ni se inmutó le lancé una mirada de odio, de muerte.
"Maldito, me las vas a pagar." Tensé mi mandíbula, estaba enojado por su estupidez y no tenía porque ocultarlo.
Di dos pasos rápidamente cuando la chica del chaleco empezó a andar, pero luego me detuve en seco al ver que no estaba al frente, la busqué con mis luceros y dí con ella justo cuando ya era muy tarde, mis ojos se abrieron de par en par al ver el metal atravesar el tórax de Manase, tragué en seco. "Lo sabía, llegamos demasiado tarde y era una trampa." Justo en el momento en que iba a actuar, otra pelirroja salió al costado del calvo y noté la presencia de una tercera a mi lado, lo que supe después fue de un intenso dolor que inició en mi pie y recorrió toda mi pierna, la espada me había atravesado, la sangre brotaba y mi cuerpo estaba sintiendo el miedo del asunto.
Parpadeé para asimilar la situación y actuar, no moriría ahí, o por lo menos no tan fácil, no obstante, todo volvió a la normalidad repentinamente, la chica estaba caminando, alejándose de nosotros, mi respiración estaba aumentada y mi cuerpo sudaba más de lo normal, sentí que mi corazón saldría de mi cuerpo en cualquier momento y luego miré a Mogura quien parecía necesitar un poco de aire, estaba seguro, por lo que pude notar, que todos habíamos estado envueltos en la ilusión.
La kunoichi dio un orden y no dudé en seguirla, pero cuando apoyé mi pie izquierdo sentí la punzada recorrer hasta mi pierna, tensé mi mandíbula, y seguí dando los pasos evitando afincar el pie afectado lo menos posible. La frase típica de mi homologo salió a relucir y el calvo pedía el reporte de la situación, por mi parte me mantuve en silencio y traté de olvidar el dolor para seguir adelante y no perder el rastro de la femenina.
"Maldito, me las vas a pagar." Tensé mi mandíbula, estaba enojado por su estupidez y no tenía porque ocultarlo.
Di dos pasos rápidamente cuando la chica del chaleco empezó a andar, pero luego me detuve en seco al ver que no estaba al frente, la busqué con mis luceros y dí con ella justo cuando ya era muy tarde, mis ojos se abrieron de par en par al ver el metal atravesar el tórax de Manase, tragué en seco. "Lo sabía, llegamos demasiado tarde y era una trampa." Justo en el momento en que iba a actuar, otra pelirroja salió al costado del calvo y noté la presencia de una tercera a mi lado, lo que supe después fue de un intenso dolor que inició en mi pie y recorrió toda mi pierna, la espada me había atravesado, la sangre brotaba y mi cuerpo estaba sintiendo el miedo del asunto.
Parpadeé para asimilar la situación y actuar, no moriría ahí, o por lo menos no tan fácil, no obstante, todo volvió a la normalidad repentinamente, la chica estaba caminando, alejándose de nosotros, mi respiración estaba aumentada y mi cuerpo sudaba más de lo normal, sentí que mi corazón saldría de mi cuerpo en cualquier momento y luego miré a Mogura quien parecía necesitar un poco de aire, estaba seguro, por lo que pude notar, que todos habíamos estado envueltos en la ilusión.
La kunoichi dio un orden y no dudé en seguirla, pero cuando apoyé mi pie izquierdo sentí la punzada recorrer hasta mi pierna, tensé mi mandíbula, y seguí dando los pasos evitando afincar el pie afectado lo menos posible. La frase típica de mi homologo salió a relucir y el calvo pedía el reporte de la situación, por mi parte me mantuve en silencio y traté de olvidar el dolor para seguir adelante y no perder el rastro de la femenina.