21/10/2017, 09:58
(Última modificación: 21/10/2017, 09:58 por Uzumaki Eri.)
Juro tenía parte de razón, y es que si un arma no era —o había sido construida— para ser letal, entonces no era un arma bastante buena. Siguieron paseando por el museo hasta que de nuevo pararon —o bien gracias a Eri— delante de un juego de kunais completo.
— Un Kunai pequeño es menos efectivo, pero es más discreto. Y sea del tamaño que sea, que te apuñale algo duele igual. Y el juego completo tiene muchas funciones. Aún queda ingenio en las armas más actuales, parece.
Eri asintió, al chico no le faltaba nada de razón, sin embargo no les quitó la vista a los kunais, ¿y si pudiese tener algo así? Quizá no sabría sacarle todo el potencial que tienen aquellas armas.
—Oye, Juro-san... —preguntó la joven, sin dejar de mirar el kunai más grande —. ¿Y si jugamos a un juego? —preguntó, conteniendo una sonrisa traviesa.
— Un Kunai pequeño es menos efectivo, pero es más discreto. Y sea del tamaño que sea, que te apuñale algo duele igual. Y el juego completo tiene muchas funciones. Aún queda ingenio en las armas más actuales, parece.
Eri asintió, al chico no le faltaba nada de razón, sin embargo no les quitó la vista a los kunais, ¿y si pudiese tener algo así? Quizá no sabría sacarle todo el potencial que tienen aquellas armas.
—Oye, Juro-san... —preguntó la joven, sin dejar de mirar el kunai más grande —. ¿Y si jugamos a un juego? —preguntó, conteniendo una sonrisa traviesa.