21/10/2017, 13:35
Mientras las dudas aún atenazaban su interior, Juro se decidió a entrar a la taberna de uno de los hostales de Taikarune: "Taikarunean Beauty". Al sitio donde aquella extraña carta que había llegado a su casa de imprevisto le había mandado.
Los hechos habían sucedido hacía no mucho. Una extraña carta le había llegado. El autor, un misterio — únicamente, una bella caligrafía, y un pseudónimo conocido como "Sensei" —, y el como había llegado a sus manos, igual de extraño. Pero lo más curioso era su contenido. Se le citaba para realizar un trabajo. Se podría considerar una misión, incluso. Si tenia en cuenta que no era por los medios oficiales. Un trabajo secreto. Pago en negro. Eso es lo que podía entender.
Su misión era muy extraña también. El prestigioso profesor de la escuela de historia de Taikarune, Muten Rōshi, un academico sin par y un gran erudito, podría tener una amante. Se le pedía, basicamente, que investigará a este sujeto, y que, si estos rumores eran ciertos, que aportasen las pruebas pertinentes. El detalle que más le había convencido de que esto no era un trabajo excesivamente sucio era el de que en ningun caso podía dañar al erudito, puesto que entonces, no cobrarían.
La mejor parte de todos era eso, por supuesto. 2000 ryos, esa era la recompensa. Como cuatro misiones de rango D. Como dos misiones de rango C. Era jugoso, ¿verdad?
— Y así has vendido tu dignidad... — murmuró, para sí, avergonzado de sus propios pensamientos.
El tiempo no estaba definido, y tenía estancia en el hotel hasta que lo lograra. El autor de la carta tampoco pensaba revelar porque y para quien trabajaba, eso estaba claro.
« No debería estar haciendo esto. Esto está mal. Debería haber informado a mi Kage. ¿Y si es un timo? ¿Y si es una trampa? »
Y sin embargo, ahí estaba, entrando en la taberna.
Ese día llevaba su típica camisa verde holgada y unos pantalones negros. Como leve abrigo, una chaqueta blanquecina, con una enorme capucha a su espalda. Por petición de la carta, había dejado su bandana escondida en el portaobjetos. Tampoco llevaba nada que le hiciese llamar la atención; en su cintura, oculta, estaba el mencionado portaobjetos y dos pergaminos atados. Una forma mucho más discreta de viajar.
Recorrió la taberna con la mirada varias veces, hasta localizar lo que buscaba. Pues no estaba solo en aquella extraña misión.
En una mesa, había dos chicos. A uno, lo reconoció al instante. Era Uchiha Akame, el ganador del torneo de los dojos. Y además de eso, el chico que había conocido, aun cuanto el torneo aún no había empezado. El otro era desconocido para él. Se acercó a ambos, con discrección.
— Buenos días — dijo, dirigiendose primero a Akame —. Me alegra volver a verte, Uchiha-san. No tuve la ocasión de felicitarte por tu victoria en el torneo.
Después, se dirigió al otro chico.
— Hola. Soy Eikyu Juro — dijo, con una leve sonrisa. Tras eso, se sentó con ambos —. Siento interrumpir, pero yo también he recibido una carta que me citaba aquí. Creo que ya estoy al corriente de los detalles, al menos, de lo que tenemos que hacer.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60