23/10/2017, 01:16
El Uchiha se quedó sin habla. ¿Morir? ¿Esa era la condición para perder la memoria? Pero, entonces por qué… Por qué…
—Antes podía morir y mantenía la razón y los recuerdos, pero detonaba al morir una segunda vez. Ahora creo que ha ido a un poco mas, y pierdo la memoria cada vez que muero... Pero no estoy segura del todo, como te digo, pierdo todo recuerdo.
«Ah, bueno… Así tiene algo más de sentido que fueses tan descuidada» Aiko prosiguió con su respuesta, diciendo que lo primero que recordaba era despertar en los Dojos. El Uchiha se dio un golpe con la base del puño sobre la palma de la otra mano.
—¡Ajá! —exclamó, pletórico—. ¡Sabía que había una buena razón para dejarme plantado!
«Espera… ¿Lo he dicho en alto? ¿Lo he dicho tan en alto?» Miró hacia los lados para ver si había captado la atención del resto de clientes, y esbozó una sonrisa nerviosa. Ahora ya era demasiado tarde para arreglarlo. Aiko, por su parte, estaba hecha todo un lío. Aseguraba que ordenar sus recuerdos era más complejo incluso que jugar al Go.
—¿Te gusta el Go? —preguntó Datsue, quien nunca perdía la oportunidad de encontrar un rival a la altura para tan estratégico juego—. A mí me encanta. Deberíamos jugar algún día… y apostarnos algo, que siempre tiene más emoción así —«Como contarme qué es eso que escondes en tu bota derecha» El Uchiha parecía haberse olvidado de aquello, pero ni muchísimo menos. Simplemente, estaba esperando la oportunidad adecuada para averiguar más sobre su inmortalidad—. Oye, trataré de ayudarte con eso de los recuerdos. Al menos con una parte... Pero antes, ¿quieres tomar algo? —preguntó—. Ya que parece que aquí no se lleva eso de atender en la mesa, voy a ir a pedir a la barra.
—Antes podía morir y mantenía la razón y los recuerdos, pero detonaba al morir una segunda vez. Ahora creo que ha ido a un poco mas, y pierdo la memoria cada vez que muero... Pero no estoy segura del todo, como te digo, pierdo todo recuerdo.
«Ah, bueno… Así tiene algo más de sentido que fueses tan descuidada» Aiko prosiguió con su respuesta, diciendo que lo primero que recordaba era despertar en los Dojos. El Uchiha se dio un golpe con la base del puño sobre la palma de la otra mano.
—¡Ajá! —exclamó, pletórico—. ¡Sabía que había una buena razón para dejarme plantado!
«Espera… ¿Lo he dicho en alto? ¿Lo he dicho tan en alto?» Miró hacia los lados para ver si había captado la atención del resto de clientes, y esbozó una sonrisa nerviosa. Ahora ya era demasiado tarde para arreglarlo. Aiko, por su parte, estaba hecha todo un lío. Aseguraba que ordenar sus recuerdos era más complejo incluso que jugar al Go.
—¿Te gusta el Go? —preguntó Datsue, quien nunca perdía la oportunidad de encontrar un rival a la altura para tan estratégico juego—. A mí me encanta. Deberíamos jugar algún día… y apostarnos algo, que siempre tiene más emoción así —«Como contarme qué es eso que escondes en tu bota derecha» El Uchiha parecía haberse olvidado de aquello, pero ni muchísimo menos. Simplemente, estaba esperando la oportunidad adecuada para averiguar más sobre su inmortalidad—. Oye, trataré de ayudarte con eso de los recuerdos. Al menos con una parte... Pero antes, ¿quieres tomar algo? —preguntó—. Ya que parece que aquí no se lleva eso de atender en la mesa, voy a ir a pedir a la barra.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado