23/10/2017, 21:21
—Lo siento... —
Mientras yo estaba lamiendo el plato la pelirroja se disculpó, así de buenas sin venir a cuento. ¿Qué le pasa a la juventud de hoy en día? Hablé sin despegar la lengua del plato.
— ¿Eh ké cientes?
Parecía de mala educación estar lamiendo el plato mientras mi compañera de mesa estaba cayendo en una depresión fantasma y repentina pero parecía de peor educación dejar el plato a medio lamer, además el chocolate despues se quedaría frio y entonces ya no molaría tanto de lamer. Tampoco entendía ni lo que pasaba a Eri ahora, ni creía que pudiese arreglarlo, fuere lo que fuere.
— ¿Es por qué has pisado a Stuffy o algo así? Porque creo que era la pata de la mesa, sino ya se hubiera quejado.
El perro estaba tumbado al lado de la silla de Eri echando una cabezadita como si la vida no fuese con él, estaba volviendo a sus costumbres vagas de antes de ir a las tierras salvajes del mundo exterior.
Mientras yo estaba lamiendo el plato la pelirroja se disculpó, así de buenas sin venir a cuento. ¿Qué le pasa a la juventud de hoy en día? Hablé sin despegar la lengua del plato.
— ¿Eh ké cientes?
Parecía de mala educación estar lamiendo el plato mientras mi compañera de mesa estaba cayendo en una depresión fantasma y repentina pero parecía de peor educación dejar el plato a medio lamer, además el chocolate despues se quedaría frio y entonces ya no molaría tanto de lamer. Tampoco entendía ni lo que pasaba a Eri ahora, ni creía que pudiese arreglarlo, fuere lo que fuere.
— ¿Es por qué has pisado a Stuffy o algo así? Porque creo que era la pata de la mesa, sino ya se hubiera quejado.
El perro estaba tumbado al lado de la silla de Eri echando una cabezadita como si la vida no fuese con él, estaba volviendo a sus costumbres vagas de antes de ir a las tierras salvajes del mundo exterior.
—Nabi—