23/10/2017, 22:50
Datsue volvió a su rutina de llorarme sus penas para no pagarme, era un habitual, dejarle dinero era como suicidarte a plazos. Bueno, hablarle de dinero ya era como suicidarte a plazos. En general juntar a Datsue con el dinero era horrible, terrible, horripilante, pero era su tema favorito así que uno se acostumbra a esa cuerda floja de lloriqueos, quejas y redundancia.
En resumen, que le pagan muy poco y es muy pobre.
— A ver, vamos a poner todas las cartas sobre la mesa. ¿Qué quieres de mi? ¿Un contacto casual que viene te suelta su mierda y tú ya te apañas? OOOOOOOOOO un compañero, un socio, un trabajador honrado que da el dos mil por ciento de lo que tiene por y para la revista, con perro tuerto de complemento adicional totalmente gratuito. Tú mismo, es tu negocio.
Había evadido la palabra hermano a proposito, a ver si me iba a poner un nombre tan malo como el que tiene con Akame y me moría ahí mismo.
Finalmente, gracias a mis humildes explicaciones, el Uchiha reconoció su error e hizo lo que tenía que hacer. Tirarse el suelo y arrancarse los organos internos para compensar el honor perdido de Stuffy, que se arremolinaba a su alrededor en busca de más contacto humano.
Por mi parte, aplaudí con media sonrisa. No era un aplauso de espectaculo, ni un aplauso de aprobación, era un varonil aplauso de respeto mutuo y aceptación del honor que Datsue acababa de demostrar.
— Es bueno ver que por muchos kages que mates no cambias. Ya te imaginaba con las paredes forradas de imagenes de tus próximas victimas o algo así.
Aún así, cogió y dijo que si Stuffy había pegado un estironcillo.
— A ver, los perros envejecen como diez veces más rápido que nosotros, contando que los perros ninja aguanten un poco más. Stuffy tendrá ya más o menos nuestra edad, que viejo estoy ya, pero sigo igual de hermoso.
En resumen, que le pagan muy poco y es muy pobre.
— A ver, vamos a poner todas las cartas sobre la mesa. ¿Qué quieres de mi? ¿Un contacto casual que viene te suelta su mierda y tú ya te apañas? OOOOOOOOOO un compañero, un socio, un trabajador honrado que da el dos mil por ciento de lo que tiene por y para la revista, con perro tuerto de complemento adicional totalmente gratuito. Tú mismo, es tu negocio.
Había evadido la palabra hermano a proposito, a ver si me iba a poner un nombre tan malo como el que tiene con Akame y me moría ahí mismo.
Finalmente, gracias a mis humildes explicaciones, el Uchiha reconoció su error e hizo lo que tenía que hacer. Tirarse el suelo y arrancarse los organos internos para compensar el honor perdido de Stuffy, que se arremolinaba a su alrededor en busca de más contacto humano.
Por mi parte, aplaudí con media sonrisa. No era un aplauso de espectaculo, ni un aplauso de aprobación, era un varonil aplauso de respeto mutuo y aceptación del honor que Datsue acababa de demostrar.
— Es bueno ver que por muchos kages que mates no cambias. Ya te imaginaba con las paredes forradas de imagenes de tus próximas victimas o algo así.
Aún así, cogió y dijo que si Stuffy había pegado un estironcillo.
— A ver, los perros envejecen como diez veces más rápido que nosotros, contando que los perros ninja aguanten un poco más. Stuffy tendrá ya más o menos nuestra edad, que viejo estoy ya, pero sigo igual de hermoso.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)